Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Diálogo
Diálogo

Negociación, Mediación y Diálogo

Se necesitan cuatro capacidades para una visión institucional, incluyente y republicana de democracia: La de resolver conflictos en forma pacífica; la de cooperar trascendiendo líneas políticas partidarias; la de poder desarrollar una agenda incluyente para la acción; y la de desarrollar la participación ciudadana en los procesos.

Expandir imagen
Negociación, Mediación y Diálogo

La cultura democrática parte del principio de que las elecciones solas no implican democracia. Se necesitan cuatro capacidades para una visión institucional, incluyente y republicana de democracia: La de resolver conflictos en forma pacífica; la de cooperar trascendiendo líneas políticas partidarias; la de poder desarrollar una agenda incluyente para la acción; y la de desarrollar la participación ciudadana en los procesos. Se agrega a ello mantener un marco de competencia justa, libre y transparente en la dinámica socio - económica. Estas son tareas pendientes de nuestra clase gobernante latinoamericana. Los procesos de negociación son vitales para el logro de estas metas.

En el contexto internacional la mediación para la solución de disputa no es más que la continuación de la negociación por otros medios. Su propósito no es determinar quién está en lo correcto y quién está equivocado, sino ir a la fuente de la disputa y resolverla. El mediador escucha a cada parte, trata de entender cuáles son sus reales intereses y necesidades, y les ayuda a llegar, por medio del diálogo, a una solución que funcione para todos. Es una negociación asistida.

La razón de la negociación contra la fuerza

En conflictos internacionales cada vez más se utiliza la mediación para resolver disputas que antes hubieran terminado en una guerra: en Camp David, el presidente Carter medió entre Israel y Egipto, que habían peleado cuatro guerras en menos de 30 años; el Papa evitó el enfrentamiento entre la Argentina y Chile por las islas del Canal de Beagle. La mediación de la comunidad internacional terminó con las guerras de Namibia, Mozambique, Nicaragua, Guatemala y recientemente en Colombia, por citar algunos ejemplos.

El presidente Danilo Medina, el canciller Miguel Vargas Maldonado y el expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero conforman la mediación para el tema de Venezuela que se desarrolla en nuestro país. Siendo el presidente Medina, por su investidura, la máxima autoridad del proceso.

Para ser eficaces, pueden visualizarse varios desafíos a vencer: abordar la complejidad del conflicto que va más allá de las fronteras de Venezuela; ser guardianes de la integridad del proceso y con ello coordinar la comunicación de las partes y los significados de sus acciones; posibilitar la deliberación y que el proceso no se utilice contra la otra parte como ya ha sucedido; y producir resultados sostenibles e implementarlos.

En este sentido, un buen diseño tendría que abordar los siguientes temas:

Cuestiones psicosociales. Las personas que forman parte de un proceso de diálogo —como patrocinadores, convocante, participantes y observadores interesados— tienen un interés por sentirse reconocidas, respetadas y escuchadas. El proceso de diseño determina quién debería involucrarse, y debería hacerlo de manera que satisfaga las necesidades de los participantes y sus representados. La MUD tiene un serio problema de legitimidad democrática para la representación de toda la oposición. Varios líderes importantes del sector no apoyan el diálogo; el gobierno, por otra parte, no luce con voluntad de concertación y usa el diálogo para su agenda exclusiva.

Cuestiones sustanciales. El problema por abordar es de central importancia para el contenido o metas de la iniciativa de diálogo. El diseño debe establecer un propósito claro y determinar con claridad el alcance de los temas a discutir, para así satisfacer el interés de los participantes por asegurar resultados en las cuestiones sustantivas. No están claras las propuestas que se están discutiendo, salvo la urgencia, para apagar fuegos tal como pasó en el Diálogo de Caracas del 2003, cuya propuesta institucional a negociar fue el Referendo.

Cuestiones procedimentales. La manera en que el proceso se desenvuelve ayuda a determinar si la gente percibe el diálogo como legítimo, justo y valioso. Para muchos venezolanos y gran parte de la comunidad internacional no lo es. Por lo tanto, las cuestiones procedimentales deben ser consideradas con mucho cuidado.

Si en el diseño e implementación se fracasa en abordar alguno de estas perspectivas puede socavarse las posibilidades de éxito del proceso. El papel del mediador es amplio y complejo: va desde la evaluación y análisis del conflicto o la negociación o el diálogo, según sea el caso, hasta su diseño e implementación. Sólo quiero resaltar su rol más importante en este momento del diálogo en República Dominicana: cuidar la integridad y respeto de las partes al proceso.

Nelson Espinal Baez. Associate MIT-Harvard Public Disputes Program. Universidad de Harvard.

TEMAS -