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Otra mirada a Duquesa

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Otra mirada a Duquesa

En medio de la mayor crisis sanitaria que ha vivido la presente generación, retumbaron las alarmas de un nuevo episodio en el drama del vertedero de Duquesa, con un fuego cuyo impacto aún se deja sentir cada mañana en gran parte de los hogares del Gran Santo Domingo.

El anterior vertedero, hoy botadero de Duquesa se encuentra localizado en el municipio de Santo Domingo Norte con una superficie de 1,238,145.16 m² (PMAA), sirve de botadero a once (11) Ayuntamientos asentados en la provincia de Santo Domingo, la provincia de San Cristóbal y el Distrito Nacional, con una población que asciende a los 4.5 millones de personas en una superficie de 1,700 Km². El análisis de su impacto desde el punto de vista urbanístico permite destacar dos factores que inciden en el problema histórico: la ausencia de ordenamiento territorial y la debilidad en la gestión de los residuos sólidos.

Por un lado, una evidente ausencia de ordenamiento territorial ante el incumplimiento de los Ayuntamientos en aprobar instrumentos que regulen el suelo para delimitar y localizar este tipo de equipamientos, evitando así la ocupación desordenada de su entorno, tal y como se evidencia en todo el perímetro que lo circunda, ocupado por una variedad de actividades incompatibles. Por otro lado, la gestión de los residuos sólidos desde el momento en que se producen hasta cuando llega a la disposición final ha demostrado deficiencias que inciden en los males que hoy nos aquejan, desaprovechando la oportunidad para fomentar nuevos nichos y a su vez articular toda la institucionalidad pública.

La solución a los factores identificados empieza por una labor activa por parte de los Ayuntamientos, responsables de ordenar el territorio de sus municipios delimitando el espacio de cada una de las actividades que se realizan en su demarcación, mirando a futuro para que las actividades incompatibles establezcan distancias mínimas entre unas y otras. Este ordenamiento se materializa a través de instrumentos técnicos que deben ser aprobados por los Concejos de Regidores de cada municipio para regular legalmente la ocupación del territorio.

De igual manera se necesita cambiar el deficiente modelo de gestión de los residuos solidos que opera en la actualidad, por un modelo sustentado en un esquema multi-escalar que tome en cuenta la localización de las ciudades para reducir y transformar los botaderos esparcidos por todo el país. Un modelo de gestión de tres niveles integrado en primer lugar por los Ayuntamientos como responsables de la recolección y limpieza de su demarcación, los cuales deben organizar la recogida clasificada de los residuos sólidos para así reducir la cantidad de desechos que llegarán al destino final.

En segundo lugar, una entidad regional con las capacidades financieras y técnicas para la operación supra-municipal de la disposición final, con la capacidad de organizar una licitación nacional y/o internacional con todo el rigor requerido que garantice la contratación de una administración para este tipo de infraestructuras, integrando en su consejo de administración los Ayuntamientos en función del grado de participación en el vertido de los residuos. De esta manera los Ayuntamientos podrán concentrarse en las tareas de su demarcación y formaran parte de la entidad regional que estará coordinando la gestión de la disposición final.

Finalmente, es fundamental la participación articulada del Congreso de la República Dominicana y el gobierno nacional para la aprobación y revisión de los marcos legales necesarios, con el fin de su posterior reglamentación por la entidad o conjunto de entidades sectoriales que se designen para velar por el cumplimiento normativo de lo establecido para todo el país.

Espero que esta nueva crisis no solucione solo lo urgente, si no que aborde lo importante para transparentar de manera definitiva el modelo de gestión de los residuos sólidos que necesita el país, estableciendo el rol de cada actor institucional y garantizando un manejo sostenido en función del alcance territorial permitido por la legislación vigente.

Erick Dorrejo es arquitecto

@erickdorrejo

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