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Vicente Pimentel, la abstracción en una signografía cósmica

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Vicente Pimentel, la abstracción en una signografía cósmica
Lamento. Santo Domingo, 1947 (FUENTE EXTERNA)

Desde que nos enteramos de su Premio Nacional, una reflexión profunda nos llevó a nuestros años parisinos, pues conocemos su obra desde los años ochenta y tuvimos la suerte de frecuentar su taller por años e intercambiar con el artista la profundidad excepcional de sus trazos y la dimensión y elevación del espacio, donde las telas se abren y se integran en una celebración cósmica que confiere a su factura una poética de signos aéreos, ligeros, en una sinfonía que revela la interioridad mística del artista manifestada en su ejecución plástica.

He pasado tardes enteras de primavera y verano en su taller de “rigos” de Paris 13, conversando sobre sus años juveniles, sus recuerdos de la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde se formó y también fue profesor de muchos artistas dominicanos que al enterarse del Premio nos manifestaron su alegría y honra por el Maestro. Otros jóvenes, admiradores de sus líneas, nos llamaron para saber si vendría o no al país, para la ceremonia. Este reconocimiento tardío viene a evidenciar uno de los maestros mayores e incuestionables de la pintura contemporánea universal que eleva la dominicanidad.

Pero resulta que cuando llegué a su obra, no sabía de su nacionalidad, estaba totalmente enamorada de una factura plástica y visual que me introducía en lo que mi profesor de filosofía Wladimir Jankelevitch llamaba ese “je ne sais quoi d’inexplicable” ese “yo no se qué de inexplicable” que puede ser el arte, esa fuerza poderosa de una obra plástica y visual que te sacude las emociones, te sumerge en un estado de comunión emocional y te lleva e invita a un nivel sicológico e intelectual que te habita por un tiempo. Lo que más admiro y sigo admirando en Vicente Pimentel es la sutileza de la imagen plástica de cada una de sus obras, sobre tela o sobre papel porque todas tienen una magia especial que ofrece una posibilidad de interpretación libre. El artista tiene un dominio y una fuerza gestual asombrosa, las pinceladas susurran lo indecible y llevan de la mano hacia el silencio y la meditación.

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Infografía

Toda su carrera ha sido aferrada al trabajo y por ella ha recibido honores y manifestaciones en las convocatorias internacionales como la FIAC, Feria internacional de artes de París, tuvo también un gran éxito en Suecia, Dinamarca y Finlandia por haber sido muy señalado en la Feria Internacional de Arte de Estocolmo.

Queremos señalar por todas estas razones que su reconocimiento debe de convertirse en un levantamiento nacional que pueda organizar una exhibición del maestro Pimentel con carácter retrospectivo. Sería una responsabilidad de las autoridades digna y responsable en un momento que se está fortaleciendo la Marca País.

En República Dominicana muchas familias ilustres tienen obras fundamentales del maestro con un valor curatorial extraordinario, pues en muchas obras figurativas de mujeres mulatas y caballos ardientes, ya se nota tanto en las cabelleras femeninas como en las colas y crines de los caballos la semilla de su obra abstraccionista que desarrollará en Francia.

Con la apertura de un Museo de Arte Contemporáneo restaurado, pensamos que una exhibición de Vicente Pimentel, comisariada y curada con un criterio de restablecer la fuerza de su obra en el país sería un gran acierto nacional que pone al país en el mapa del mundo.

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