Cuarenta y tres mujeres en la flor de la vida

Eran cuarenta y tres mujeres en la flor de la vida. La menor de todas, de sólo cuatro años; la mayor, de 50. Todas fueron arrancadas de manera abrupta de su entorno familiar y social, por decisión de casi igual cantidad de hombres que consideraban que eran sus propiedades.

Angelita Sánchez (46 años), Yahaira Jiménez (25 años), Nersi María Colmenares (40 años), Yeseli Cáceres (27 años), Yaneisy Rodríguez (4 años), Franyelis Rosalía Frías de Paula (21 años), Enny Estepan (41 años), Yakaira Pérez (29 años), Yolandy Rafaelina Blanco Báez (29 años), Alfa Nawel Rodríguez Olivo (28 años) y Lidia Payano.

También, Yinet Salomón (34 años), Arelis Martínez, Ángela Moreta (46 años), Yasmín Polo (18 años), Yéssica Cepeda Capela (21 años), Liliana Sánchez (28 años), Yenifer García López (16 años), Sorimar Romery Valenzuela Rodríguez (22 años), Anett Dlivensant (22 años), Altagracia, Verónica Mártires Joseph (14 años), Francia Reyes (48 años), Ramona Almonte (50 años), Fidelina Rosario Herrera, Zuleika Martínez Zorrilla (32 años), Vanesa Elizabeth Paula (30 años), Marielys Natividad Liberato Gómez (25 años), María (25 años).

Asimismo, Dania del Carmen García (46 años), Tibisay García (32 años), Miguelina Porfirio Sobe (38 años), Liz María Sánchez (9 años), Carla Medina (16 años), Dilegnia Grullón Asencio (42 años), Altagracia Núñez Hernández (45 años), Brenda Novas Pérez, Diana María Ortega (24 años), Natalia Encarnación (27 años), Falon Yinabet Guzmán (32 años), Silvia Pozo Fructuoso (26 años), Leyda Esterlin Vicente Sánchez (25 años) y Mercedes Orfelina Sánchez Suazo (50 años).

Estas mujeres son las 43 víctimas que enlutan lo que va de 2020, ejecutadas por mentes homicidas, retorcidas, que no son más que sociópatas con los que convivían en su entorno íntimo y social.

Estas muertes dejan huérfanos a por lo menos 46 hijos, casi todos niños y adolescentes, que por el resto de sus vidas tendrán que llevar una cruz de dolor en su corazón y que, en la mayoría de los casos, les provocarán un trastorno emocional.

Rossanna Figueroa

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Profesional del periodismo egresada de la UASD. Cuenta, además, con un Postgrado en Relaciones Públicas, de la UCSD; y una maestría en Mercadeo, de la PUCMM.