El misterioso caso de Luis

Cuando el lunes 9 de este mes se dio a conocer la noticia de que el Gabinete de Asuntos Penitenciarios y la Procuraduría Regional de Santo Domingo hicieron la entrega a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de un hombre que se encontraba detenido en la cárcel de La Victoria sin que, hasta el momento, existieran evidencias de que se le haya presentado ante un juez o de que existiese un proceso penal abierto en su contra, el nombre de Luis Peña Valdez cobró notoriedad.

De inmediato, la CNDH llevó a Peña Valdez a sus oficinas, ubicadas en Cristo Rey, donde permaneció algunos días, mientras se hicieran los ajustes necesarios para dotarlo de documentos de identidad, debido a que no poseía papel alguno que certificara su identidad.

Como es característico, la sociedad dominicana se volcó en un acto solidaridad hacia Peña Valdez, debido a la injusticia que el Estado había cometido en su contra, pues, evidentemente, había sido una víctima del sistema.

Sin embargo, días después y sin dejar rastros, Luis Peña Valdez se marchó de la CNDH. No lo notificó y hasta ahora ni los representantes de los Derechos Humanos ni los medios de comunicación han podido establecer contacto con este señor. Justo hoy, hace una semana que se desconoce su paradero.

Me llama mucho la atención que la Procuraduría Regional de Santo Domingo haya instrumentado un expediente para la liberación de una persona que, sin poseer documento de identidad, se haya dado por bueno y válido que se trata de la persona que dice ser.

Hago esta observación porque ahora, a una semana de su desaparición, es un misterio y son muchas las preguntas que están sin respuestas: ¿por qué desapareció?, ¿dónde está?, ¿a qué le huye?, ¿es realmente quien dijo ser quien era? En síntesis, son muchas interrogantes.

Entiendo que si es cierto todo lo que declaró a los medios de comunicación, debió continuar con un contacto directo con las personas que obraron para que hoy disfrute de plena libertad, a menos que entienda que su integridad está siendo comprometida.

Mi deseo es que las autoridades profundicen las investigaciones y se esclarezca el misterio.

Rossanna Figueroa

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Profesional del periodismo egresada de la UASD. Cuenta, además, con un Postgrado en Relaciones Públicas, de la UCSD; y una maestría en Mercadeo, de la PUCMM.