Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Psicología
Psicología

¿Cómo cambiar las cosas que nos da la vida?

Cada cambio a la hora de hacer nuestras cosas en la vida nos preocupa y hasta nos produce ansiedad y dolor. Estamos acostumbrados a vivir de una manera rutinaria y en un momento que no esperábamos la vida nos exige que hagamos otras cosas, que vivamos de otro modo y dejemos a un lado lo que tanto queríamos. Esto es muy preocupante. Y es más preocupante todavía no conocer o no saber lo que vamos a vivir. Hay miedo. Enfrentar el cambio no es fácil. Puede implicar el abandono de nuestra forma de ser. Ser flexible es difícil en estos casos, en especial, cuando nos empujan a una dirección a la que no queremos ir, o incluso que estamos dando un paso atrás.

Nuestras actitudes quedan maltrechas durante el tiempo de cambio. Nos sentimos inseguros e incómodos. Quizás un día lo afrontamos bien, pero siguen nuestros miedos y nuestros rencores. A lo largo de nuestra vida, nuestros cometidos y responsabilidades cambian sin cesar. Tenemos que afrontar los desafíos. Lo importante será tomar de la mano un largo plazo.

Siempre el cambio, por bien o por mal, está a la vuelta de la esquina. Aunque queramos cambiar, sabremos que se necesita tiempo, que hay que derribar algunos viejos muros y fabricar otros nuevos, hay que animarse aunque se tenga dolor y lágrimas, en un cambio que durará hora tras hora, día tras días, mes tras mes, y quizás con la llegada de los años aparezca un esfuerzo fructífero y positivo. Encerrarse en la casa, no querer hablar con nadie, no ayudará en nada. Es cierto que habrá parientes o amigos que te dirán que todo está bien, que es bueno, que tienes que disfrutarlo, que no sufras, que no llores, que no te quejes, y no es así. Aunque te lo digan no es fácil adoptarlo. No hables con ese tipo de gente.

Si quieres o intentas adaptarte al cambio, vive la tristeza, pregúntate a ti mismo, por qué, cuándo y cómo y entenderás que pasaran los días, los meses y los años, aún cuando ese cambio actúe a tu favor. Y si es en tu contra: llora, quéjate y hasta quédate en silencio.

Cuenta un psiquiatra que para volver poco a poco a la alegría es preciso ver, poco a poco y con medida, el nuevo estado de las cosas; que como los aspectos de cambio se van adaptando a la nueva vida, es pqreciso luchar hacia los aspectos que nos luzcan agradables. Habrá algunos.

Todos tenemos cambios a nuestro favor y en contra. Si es un cambio bueno, eres feliz. Si no lo es, hay que luchar, luchar, luchar. En la vida dolorosa nada cambia de un día para otro. Esto lo digo yo.

TEMAS -