Desempolvando la teoría malthusiana. Población vs. alimentos
Diario Libre
Todos los economistas clásicos del siglo XVIII y principios del siglo XIX, tuvieron como base central de sus estudios y discusiones los temas fundamentados en los principios de la producción, el empleo, la renta y el interés. Fue Thomas Robert Malthus, quien incorporó una nueva teoría en la discusión de los economistas neoclásicos: La población.
Malthus nació en Rookery, Inglaterra en 1766. Estudió en Cambridge, y se distinguió como alumno del Jesús College, donde también hizo sus estudios en filosofía y teología para la carrera que el creía era su vocación: Ministro Anglicano, hecho que consagró con su graduación en 1788 a los 22 años. A partir de ese año se mantuvo en Cambridge como fellow hasta 1804, cuando decidió no soportar más sus obligaciones morales eclesiásticas y su obligatorio celibato como ministro, y, por otro lado, sus deseos carnales. Entonces se casó. Por lo que tuvo que renunciar a su cargo, según las reglas del Jesús College. De acuerdo a John Maynard Keynes, Malthus fue el "primero de los economistas de Cambridge".
En 1798, a los 32 años, Malthus publicó, anónimamente, un libro al que llamó "Un Ensayo sobre los Principios de la Población". Desde su publicación el libro fue todo fue un acontecimiento, y en poco tiempo se sabía que Malthus era el autor. Esto provocó que fuera solicitado para ofrecer conferencias acerca de su tesis. Su principal teoría que lo llevó a la fama y por la cual es recordado, es la que sustenta "que la población tiende a crecer geométricamente y que los alimentos tienden a crecer aritméticamente, por lo que llegará un día en que la población será mayor que los medios de subsistencia, de no emplear medios preventivos y represivos." Como crecimiento aritmético se entiende que la secuencia es de 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, etc.; mientras que el crecimiento geométrico va a una velocidad mucho mayor 1, 2, 4, 8, 16, 32, 64, 128, 256, 512, etc.etc. Por las teorías y los estudios poblacionales detallados en su libro, a Malthus se le considera unos de los primeros demógrafos con base científica.
Para que se tenga una idea del crecimiento geométrico y su relación con el cálculo del interés compuesto, a una tasa del 6%, el valor del dinero se duplica cada 12 años. Según Keynes, si tomamos los 24 dólares que les dieron a los indios americanos por la isla de Manhattan alrededor de los primeros años del siglo XVII, si estos lo hubieran depositado a una tasa del 6% a interés compuesto, el monto acumulado valdría tanto como todas las propiedades físicas de la isla.
Los frenos que planteaba Malthus para el mantenimiento de la población eran de dos tipos: unos de carácter positivos (factores que aumentan las muertes) las guerras; el hambre y la peste (enfermedades). Y otro de carácter preventivos (factores que reducen los nacimientos) restricción moral; anticoncepción y el aborto.
Llegó a proponer consideraciones terribles acerca de la población pobre, las cuales no estarían acordes a su formación sacerdotal. Entre ellas Malthus señaló: "Un hombre que nace en un mundo ya ocupado, y si sus padres no pueden alimentarlo, y si la sociedad no necesita su trabajo, no tiene derecho alguno a reclamar una parte cualquiera de la alimentación y está demás en el mundo. En el gran banquete de la naturaleza no hay cubierto para él. La naturaleza le exige que se vaya, no tardará ella misma en ejecutar la orden." El consideraba que los pobres se multiplicaban por su propensión a ser presas del vicio y del instinto de reproducción, sin obstáculos suficientes, y aun en condiciones de miseria, entre otras cosas por su irresponsabilidad, fomentada por las "leyes de pobres inglesas" que daban ayudas y subsidios a los pobres, lo cual Malthus consideraba como una carga innecesaria para el Estado de ayudas a padres e hijos que supone como costos innecesarios. En otras palabras, reducir o eliminar a los pobres. Basándose en los planteamientos de Malthus sobre los pobres, el gobierno inglés promulgó leyes para que se considerara la indigencia como una consecuencia de la pereza y la vagancia y el desempleo una situación que debía hacerse lo más penosa posible.
En otra parte de sus planteamientos, Malthus señalaba: "la capacidad de crecimiento de la población es tan ... superior, que el aumento de la especie humana sólo puede mantenerse al nivel de subsistencia mediante la acción constante de la terrible ley de la necesidad, que actúa como un freno sobre la mayor capacidad de reproducción."
Malthus basó su principio de la población de dos proposiciones. La primera afirmaba que "la población, cuando no se ve limitada, aumenta en progresión geométrica, de tal modo que se dobla cada veinticinco años". La segunda proposición, la cual planteaba que "en las circunstancias más favorables, los medios de subsistencia (es decir, la oferta de alimentos) posiblemente no pueden aumentar más que en progresión aritmética". Malthus planteó matemáticamente estos principios en lo que se conoce en la teoría económica como la Ley de los Rendimientos Decrecientes. Esta teoría subraya la importancia del crecimiento de la población en relación con la limitación de los recursos naturales fijos. O sea, que la ley de los rendimientos decrecientes se plantea como: "a una cantidad dada de tierra de la naturaleza para la producción de los alimentos, estos crecen a un ritmo aritmético, y que la otra variable, la población, tiende a seguir un ritmo de crecimiento en progresión geométrica". Su obra como dijimos anteriormente, fue publicada originalmente con un seudónimo en 1798, pero la obra tuvo otras seis ediciones. A partir de la segunda edición, Malthus puso su nombre como autor de la obra. En cada una Malthus la ampliaba y la corregía, la última se produjo en 1826.
Algunos hechos recientes podrían confirmar que la teoría de Malthus sobre la eliminación de los pobres es auspiciada y corroborada por los países desarrollados. Algunos ejemplos así lo demuestran. La tragedia humana de algunos pueblos de África, como es el caso de Ruanda, donde se eliminó una buena parte de la población en la guerra entre hutus y tutsis, a esta guerra se le llamó El Genocidio de Ruanda. Angola y Costa de Marfil, y el caso del África subsariana, específicamente en el Cuerno de África, Somalia, donde la población se está exterminando por el hambre y las enfermedades, sin que los países ricos hayan intervenido para detener estas tragedias. Haití todavía está esperando las masivas ayudas que les prometieron (en los periódicos) los países ricos, luego del devastador terremoto de enero del 2011.
La parte de la teoría de Malthus sobre los alimentos estuvo cuestionada para su época, ya que él, no previó las bondades que produjo la revolución industrial la cual comenzaba su desarrollo para cuando promocionaba sus ideas en charlas y conferencias. Y un siglo después, el desarrollo de las computadoras y la ingeniería genética dieron un salto geométrico a la producción de alimentos. En la parte del crecimiento de la población, ahora las personas se casan más tarde, quieren tener hijos más tarde y en menor cantidad que sus abuelos. Las nuevas tecnologías han descubierto mejores aparatos y medicinas que han ayudado al control de la natalidad, así como la educación ha sido un factor determinante. Pero por el otro lado, el desarrollo de la medicina también ha permitido que las expectativas de vida de la población hayan crecido de manera significativa en relación a los habitantes de los siglos pasados, lo que hace que el ser humano se mantenga más tiempo demandando bienes y servicios.
Sin embargo, la triste realidad es que, a pesar de que hemos logrado un mejor control de la natalidad, el mundo está creciendo en cifras absolutas más deprisa que nunca en la historia de la humanidad. Por eso la teoría Maltusiana está de regreso en las discusiones de los científicos y los economistas. Hoy el mundo que llamamos Tierra cuenta con más de seis mil ochocientos millones de personas y una buena parte de esa población vive en países subdesarrollados del Asia, África y Latinoamérica. China y la India representan un tercio de la población mundial. Se espera que para el año 2050, con la tendencia actual, la población alcance los Diez mil millones de habitantes. Una cifra que da escalofríos nada más de pensarlo. El otro componente de la Ley de los Saldos Decreciente, son los alimentos. El mundo está agotando la capacidad de "tierra fértil" y peor aún, estamos siendo testigos como otros actores están conspirando para debilitar la producción de alimentos y el bienestar en la calidad de vida. La contaminación (del aire, del mar y la tierra) es de brinco y espanto. La explotación masiva de los recursos naturales está drenando la riqueza fértil de la tierra. En Brasil se están destruyendo millones de tareas de árboles del Amazonas para dedicarlos a la explotación maderera y a la creación de fincas ganaderas, produciendo esto un daño irreversible de lo que se ha llamado a esa zona "el mayor pulmón del planeta".
Pero no solamente es en la tierra continental donde se produce un genocidio contra la naturaleza, el mar también está herido de muerte. En muchos países los peces prácticamente han desaparecido producto de la pesca masiva y la explotación sin control de los mares y los ríos. El mar se está agotando como fuente de alimentos y proteínas para la humanidad. A esto añádale la contaminación por los derrames de petróleo. El derrame del golfo de México ha causado tanto daño que sólo el tiempo podrá reparar esta tragedia. La empresa British Petrolium (BP) hizo un acuerdo recientemente para pagar US$14,000 mil millones para compensar a los pescadores y empresas que se ganaban la vida en esa parte del golfo. Los peces que se capturan hoy día tienen un alto contenido de contaminación y se consideran no aptos para el consumo humano.
En nuestro país, la pesca se hace de manera indiscriminada, sin respetar las vedas y los estados de gestación de las especies. Se utilizan métodos de pesca (nasas, redes y otras formas) los cuales en otros países están totalmente prohibidos. El otro problema que se cierne peligrosamente sobre la humanidad, es el problema del "agua potable". Algunos analistas políticos y ecológicos han señalado que en algunas zonas del planeta se desarrollarán guerras en el futuro por el dilema de la escasez del agua potable.
El caso dominicano es vergonzoso, no tiene dolientes, con nuestros ríos desapareciendo y los que sobreviven, contaminados y enfermos. Nuestro río Ozama se ha convertido en la mayor cloaca y el de mayor contaminación de las Antillas. Ningún gobierno (excepto por el del Dr. Balaguer que comenzó a limpiar los entornos arrabalizados, tanto de la margen oriental como de la parte occidental) ha hecho absolutamente nada por rescatar ese majestuoso río que adorna la ciudad de Santo Domingo. De igual manera está pasando con los demás ríos de nuestro país. Los que quedan están muriendo lentamente, por su contaminación y por la degradación de sus materiales naturales. No hay autoridades que disciplinen esta barbaridad de destrucción de nuestra fauna marina y terrestre. A todo esto, se le añade, las migraciones masivas que nos llegan diariamente sin control del Estado. Estas migraciones una vez instaladas en cualquier parte del país, demandan agua y servicios. El futuro dominicano del agua potable es penoso y peligroso. Ojalá que el próximo gobierno asuma la responsabilidad para detener este genocidio contra nuestra flora y nuestra fauna.
Malthus debe estar feliz, donde quiera que se encuentre su alma, al fin, luego de más de 200 años de haber publicado su obra "Un Ensayo sobre los Principios de la Población", ésta ha sido desempolvada y puesta en la escena de la tragedia que se cierne sobre la humanidad. En algunos países ya está causando preocupación de sectores económicos y políticos. El informe moderno más acucioso sobre el tema de la población y la alimentación se ha venido a llamar "Los Límites del Crecimiento", este informe fue encargado al MIT por el Club de Roma y fue publicado en 1972, poco antes de la primera crisis del petróleo. Colaboraron 17 profesionales de diferentes países, y la autora en jefe fue la Dra. Donatella Meadows, biofísica y científica ambiental, especializada en dinámica de sistemas.
La conclusión del informe de 1972 fue la siguiente: si el actual incremento de la población mundial , la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales se mantiene sin variación, alcanzará los límites absolutos de crecimiento en la Tierra durante los próximos cien años.
El informe se basa en la simulación informática del programa World3, creado por los autores del informe con el objetivo de recrear el crecimiento de la población, el crecimiento económico y el incremento de la huella ecológica de la población sobre la tierra en los próximos 100 años, según los datos disponibles hasta la fecha. La tesis principal del libro es que, «en un planeta limitado, las dinámicas de crecimiento exponencial (población y producto per cápita) no son sostenibles». Así, el planeta pone límites al crecimiento, como los recursos naturales no renovables, la tierra cultivable finita, y la capacidad del ecosistema para absorber la polución producto del quehacer humano, entre otros.
Malthus por los cuatro costados.
El informe sigue diciendo " el programa informático World3, en diversas simulaciones da como resultado una extralimitación en el uso de los recursos naturales y su progresivo agotamiento, seguido de un colapso en la producción agrícola e industrial y posteriormente de un decrecimiento brusco de la población humana". Es por eso que los autores exponen como una posible solución a este colapso el «crecimiento cero» o «estado estacionario», deteniendo el crecimiento exponencial de la economía y la población, de modo que el uso de los recursos naturales que quedan no sean mermados por el crecimiento económico para que de esa forma puedan perdurar más en el tiempo.
Es posible modificar las tasas de desarrollo y alcanzar una condición de estabilidad ecológica, sostenible, incluso a largo plazo. El estado de equilibrio global debería ser diseñado de manera que las necesidades de cada persona sobre la tierra sean satisfechas, y que cada uno tenga iguales posibilidades de realizar su propio potencial humano. El texto se convertiría en toda una referencia a finales de ese mismo año cuando tomó forma la Declaración de Estocolmo, un acuerdo que nacía tras una conferencia de la ONU sobre Medio Humano.
El informe fue de nuevo actualizado 20 años después en 1992 con el nombre: Más allá de los límites del crecimiento. En base en los datos recolectados desde entonces, se exponía que la humanidad ya había superado la capacidad de carga del planeta para sostener su población. Y de nuevo fue renovado y actualizado en el 2004, con el nombre: "Los límites del crecimiento 30 años después". Se publica en español (para aquellos que lo deseen) por Galaxia Gutenberg la versión actualizada e integral de las dos versiones anteriores, con el título Los límites del crecimiento: 30 años después. En esta publicación se aborda la discusión sobre el imparable crecimiento de la población mundial, el aumento de la producción industrial, el agotamiento de los recursos, la contaminación y la tecnología. Entre otras cosas se señala que: «no puede haber un crecimiento poblacional, económico e industrial ilimitado en un planeta de recursos limitados». En esta versión se actualizan e integran las dos versiones precedentes. Thomas Robert Malthus murió en 1834, pero su teoría y sus planteamientos han sido resucitadas hoy con más vigor que nunca. Los análisis hechos por los expertos científicos nos indican que el mundo avanza hacia su autodestrucción. Se hace necesario que todos los líderes mundiales hagan todos los esfuerzos para salvar el enfermizo planeta tierra. Nosotros los dominicanos, debemos hacer nuestro aporte y nuestra parte, debemos limpiar nuestros ríos y mares, no contaminar el entorno en que vivimos, y volver al campo, a la producción masiva. Debemos actuar con responsabilidad. Hay que tomar todas las medidas para dejarlo en mejores condiciones sostenible para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.
Bibliografía consultada: Economía, Paul Samuelson; Ekelund y Hébert, Métodos Económicos; Los Límites del Crecimiento: wikipedia
Cualquier observación favor de dirigirse al autor:
aespinp@gmail.com
Malthus nació en Rookery, Inglaterra en 1766. Estudió en Cambridge, y se distinguió como alumno del Jesús College, donde también hizo sus estudios en filosofía y teología para la carrera que el creía era su vocación: Ministro Anglicano, hecho que consagró con su graduación en 1788 a los 22 años. A partir de ese año se mantuvo en Cambridge como fellow hasta 1804, cuando decidió no soportar más sus obligaciones morales eclesiásticas y su obligatorio celibato como ministro, y, por otro lado, sus deseos carnales. Entonces se casó. Por lo que tuvo que renunciar a su cargo, según las reglas del Jesús College. De acuerdo a John Maynard Keynes, Malthus fue el "primero de los economistas de Cambridge".
En 1798, a los 32 años, Malthus publicó, anónimamente, un libro al que llamó "Un Ensayo sobre los Principios de la Población". Desde su publicación el libro fue todo fue un acontecimiento, y en poco tiempo se sabía que Malthus era el autor. Esto provocó que fuera solicitado para ofrecer conferencias acerca de su tesis. Su principal teoría que lo llevó a la fama y por la cual es recordado, es la que sustenta "que la población tiende a crecer geométricamente y que los alimentos tienden a crecer aritméticamente, por lo que llegará un día en que la población será mayor que los medios de subsistencia, de no emplear medios preventivos y represivos." Como crecimiento aritmético se entiende que la secuencia es de 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, etc.; mientras que el crecimiento geométrico va a una velocidad mucho mayor 1, 2, 4, 8, 16, 32, 64, 128, 256, 512, etc.etc. Por las teorías y los estudios poblacionales detallados en su libro, a Malthus se le considera unos de los primeros demógrafos con base científica.
Para que se tenga una idea del crecimiento geométrico y su relación con el cálculo del interés compuesto, a una tasa del 6%, el valor del dinero se duplica cada 12 años. Según Keynes, si tomamos los 24 dólares que les dieron a los indios americanos por la isla de Manhattan alrededor de los primeros años del siglo XVII, si estos lo hubieran depositado a una tasa del 6% a interés compuesto, el monto acumulado valdría tanto como todas las propiedades físicas de la isla.
Los frenos que planteaba Malthus para el mantenimiento de la población eran de dos tipos: unos de carácter positivos (factores que aumentan las muertes) las guerras; el hambre y la peste (enfermedades). Y otro de carácter preventivos (factores que reducen los nacimientos) restricción moral; anticoncepción y el aborto.
Llegó a proponer consideraciones terribles acerca de la población pobre, las cuales no estarían acordes a su formación sacerdotal. Entre ellas Malthus señaló: "Un hombre que nace en un mundo ya ocupado, y si sus padres no pueden alimentarlo, y si la sociedad no necesita su trabajo, no tiene derecho alguno a reclamar una parte cualquiera de la alimentación y está demás en el mundo. En el gran banquete de la naturaleza no hay cubierto para él. La naturaleza le exige que se vaya, no tardará ella misma en ejecutar la orden." El consideraba que los pobres se multiplicaban por su propensión a ser presas del vicio y del instinto de reproducción, sin obstáculos suficientes, y aun en condiciones de miseria, entre otras cosas por su irresponsabilidad, fomentada por las "leyes de pobres inglesas" que daban ayudas y subsidios a los pobres, lo cual Malthus consideraba como una carga innecesaria para el Estado de ayudas a padres e hijos que supone como costos innecesarios. En otras palabras, reducir o eliminar a los pobres. Basándose en los planteamientos de Malthus sobre los pobres, el gobierno inglés promulgó leyes para que se considerara la indigencia como una consecuencia de la pereza y la vagancia y el desempleo una situación que debía hacerse lo más penosa posible.
En otra parte de sus planteamientos, Malthus señalaba: "la capacidad de crecimiento de la población es tan ... superior, que el aumento de la especie humana sólo puede mantenerse al nivel de subsistencia mediante la acción constante de la terrible ley de la necesidad, que actúa como un freno sobre la mayor capacidad de reproducción."
Malthus basó su principio de la población de dos proposiciones. La primera afirmaba que "la población, cuando no se ve limitada, aumenta en progresión geométrica, de tal modo que se dobla cada veinticinco años". La segunda proposición, la cual planteaba que "en las circunstancias más favorables, los medios de subsistencia (es decir, la oferta de alimentos) posiblemente no pueden aumentar más que en progresión aritmética". Malthus planteó matemáticamente estos principios en lo que se conoce en la teoría económica como la Ley de los Rendimientos Decrecientes. Esta teoría subraya la importancia del crecimiento de la población en relación con la limitación de los recursos naturales fijos. O sea, que la ley de los rendimientos decrecientes se plantea como: "a una cantidad dada de tierra de la naturaleza para la producción de los alimentos, estos crecen a un ritmo aritmético, y que la otra variable, la población, tiende a seguir un ritmo de crecimiento en progresión geométrica". Su obra como dijimos anteriormente, fue publicada originalmente con un seudónimo en 1798, pero la obra tuvo otras seis ediciones. A partir de la segunda edición, Malthus puso su nombre como autor de la obra. En cada una Malthus la ampliaba y la corregía, la última se produjo en 1826.
Algunos hechos recientes podrían confirmar que la teoría de Malthus sobre la eliminación de los pobres es auspiciada y corroborada por los países desarrollados. Algunos ejemplos así lo demuestran. La tragedia humana de algunos pueblos de África, como es el caso de Ruanda, donde se eliminó una buena parte de la población en la guerra entre hutus y tutsis, a esta guerra se le llamó El Genocidio de Ruanda. Angola y Costa de Marfil, y el caso del África subsariana, específicamente en el Cuerno de África, Somalia, donde la población se está exterminando por el hambre y las enfermedades, sin que los países ricos hayan intervenido para detener estas tragedias. Haití todavía está esperando las masivas ayudas que les prometieron (en los periódicos) los países ricos, luego del devastador terremoto de enero del 2011.
La parte de la teoría de Malthus sobre los alimentos estuvo cuestionada para su época, ya que él, no previó las bondades que produjo la revolución industrial la cual comenzaba su desarrollo para cuando promocionaba sus ideas en charlas y conferencias. Y un siglo después, el desarrollo de las computadoras y la ingeniería genética dieron un salto geométrico a la producción de alimentos. En la parte del crecimiento de la población, ahora las personas se casan más tarde, quieren tener hijos más tarde y en menor cantidad que sus abuelos. Las nuevas tecnologías han descubierto mejores aparatos y medicinas que han ayudado al control de la natalidad, así como la educación ha sido un factor determinante. Pero por el otro lado, el desarrollo de la medicina también ha permitido que las expectativas de vida de la población hayan crecido de manera significativa en relación a los habitantes de los siglos pasados, lo que hace que el ser humano se mantenga más tiempo demandando bienes y servicios.
Sin embargo, la triste realidad es que, a pesar de que hemos logrado un mejor control de la natalidad, el mundo está creciendo en cifras absolutas más deprisa que nunca en la historia de la humanidad. Por eso la teoría Maltusiana está de regreso en las discusiones de los científicos y los economistas. Hoy el mundo que llamamos Tierra cuenta con más de seis mil ochocientos millones de personas y una buena parte de esa población vive en países subdesarrollados del Asia, África y Latinoamérica. China y la India representan un tercio de la población mundial. Se espera que para el año 2050, con la tendencia actual, la población alcance los Diez mil millones de habitantes. Una cifra que da escalofríos nada más de pensarlo. El otro componente de la Ley de los Saldos Decreciente, son los alimentos. El mundo está agotando la capacidad de "tierra fértil" y peor aún, estamos siendo testigos como otros actores están conspirando para debilitar la producción de alimentos y el bienestar en la calidad de vida. La contaminación (del aire, del mar y la tierra) es de brinco y espanto. La explotación masiva de los recursos naturales está drenando la riqueza fértil de la tierra. En Brasil se están destruyendo millones de tareas de árboles del Amazonas para dedicarlos a la explotación maderera y a la creación de fincas ganaderas, produciendo esto un daño irreversible de lo que se ha llamado a esa zona "el mayor pulmón del planeta".
Pero no solamente es en la tierra continental donde se produce un genocidio contra la naturaleza, el mar también está herido de muerte. En muchos países los peces prácticamente han desaparecido producto de la pesca masiva y la explotación sin control de los mares y los ríos. El mar se está agotando como fuente de alimentos y proteínas para la humanidad. A esto añádale la contaminación por los derrames de petróleo. El derrame del golfo de México ha causado tanto daño que sólo el tiempo podrá reparar esta tragedia. La empresa British Petrolium (BP) hizo un acuerdo recientemente para pagar US$14,000 mil millones para compensar a los pescadores y empresas que se ganaban la vida en esa parte del golfo. Los peces que se capturan hoy día tienen un alto contenido de contaminación y se consideran no aptos para el consumo humano.
En nuestro país, la pesca se hace de manera indiscriminada, sin respetar las vedas y los estados de gestación de las especies. Se utilizan métodos de pesca (nasas, redes y otras formas) los cuales en otros países están totalmente prohibidos. El otro problema que se cierne peligrosamente sobre la humanidad, es el problema del "agua potable". Algunos analistas políticos y ecológicos han señalado que en algunas zonas del planeta se desarrollarán guerras en el futuro por el dilema de la escasez del agua potable.
El caso dominicano es vergonzoso, no tiene dolientes, con nuestros ríos desapareciendo y los que sobreviven, contaminados y enfermos. Nuestro río Ozama se ha convertido en la mayor cloaca y el de mayor contaminación de las Antillas. Ningún gobierno (excepto por el del Dr. Balaguer que comenzó a limpiar los entornos arrabalizados, tanto de la margen oriental como de la parte occidental) ha hecho absolutamente nada por rescatar ese majestuoso río que adorna la ciudad de Santo Domingo. De igual manera está pasando con los demás ríos de nuestro país. Los que quedan están muriendo lentamente, por su contaminación y por la degradación de sus materiales naturales. No hay autoridades que disciplinen esta barbaridad de destrucción de nuestra fauna marina y terrestre. A todo esto, se le añade, las migraciones masivas que nos llegan diariamente sin control del Estado. Estas migraciones una vez instaladas en cualquier parte del país, demandan agua y servicios. El futuro dominicano del agua potable es penoso y peligroso. Ojalá que el próximo gobierno asuma la responsabilidad para detener este genocidio contra nuestra flora y nuestra fauna.
Malthus debe estar feliz, donde quiera que se encuentre su alma, al fin, luego de más de 200 años de haber publicado su obra "Un Ensayo sobre los Principios de la Población", ésta ha sido desempolvada y puesta en la escena de la tragedia que se cierne sobre la humanidad. En algunos países ya está causando preocupación de sectores económicos y políticos. El informe moderno más acucioso sobre el tema de la población y la alimentación se ha venido a llamar "Los Límites del Crecimiento", este informe fue encargado al MIT por el Club de Roma y fue publicado en 1972, poco antes de la primera crisis del petróleo. Colaboraron 17 profesionales de diferentes países, y la autora en jefe fue la Dra. Donatella Meadows, biofísica y científica ambiental, especializada en dinámica de sistemas.
La conclusión del informe de 1972 fue la siguiente: si el actual incremento de la población mundial , la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales se mantiene sin variación, alcanzará los límites absolutos de crecimiento en la Tierra durante los próximos cien años.
El informe se basa en la simulación informática del programa World3, creado por los autores del informe con el objetivo de recrear el crecimiento de la población, el crecimiento económico y el incremento de la huella ecológica de la población sobre la tierra en los próximos 100 años, según los datos disponibles hasta la fecha. La tesis principal del libro es que, «en un planeta limitado, las dinámicas de crecimiento exponencial (población y producto per cápita) no son sostenibles». Así, el planeta pone límites al crecimiento, como los recursos naturales no renovables, la tierra cultivable finita, y la capacidad del ecosistema para absorber la polución producto del quehacer humano, entre otros.
Malthus por los cuatro costados.
El informe sigue diciendo " el programa informático World3, en diversas simulaciones da como resultado una extralimitación en el uso de los recursos naturales y su progresivo agotamiento, seguido de un colapso en la producción agrícola e industrial y posteriormente de un decrecimiento brusco de la población humana". Es por eso que los autores exponen como una posible solución a este colapso el «crecimiento cero» o «estado estacionario», deteniendo el crecimiento exponencial de la economía y la población, de modo que el uso de los recursos naturales que quedan no sean mermados por el crecimiento económico para que de esa forma puedan perdurar más en el tiempo.
Es posible modificar las tasas de desarrollo y alcanzar una condición de estabilidad ecológica, sostenible, incluso a largo plazo. El estado de equilibrio global debería ser diseñado de manera que las necesidades de cada persona sobre la tierra sean satisfechas, y que cada uno tenga iguales posibilidades de realizar su propio potencial humano. El texto se convertiría en toda una referencia a finales de ese mismo año cuando tomó forma la Declaración de Estocolmo, un acuerdo que nacía tras una conferencia de la ONU sobre Medio Humano.
El informe fue de nuevo actualizado 20 años después en 1992 con el nombre: Más allá de los límites del crecimiento. En base en los datos recolectados desde entonces, se exponía que la humanidad ya había superado la capacidad de carga del planeta para sostener su población. Y de nuevo fue renovado y actualizado en el 2004, con el nombre: "Los límites del crecimiento 30 años después". Se publica en español (para aquellos que lo deseen) por Galaxia Gutenberg la versión actualizada e integral de las dos versiones anteriores, con el título Los límites del crecimiento: 30 años después. En esta publicación se aborda la discusión sobre el imparable crecimiento de la población mundial, el aumento de la producción industrial, el agotamiento de los recursos, la contaminación y la tecnología. Entre otras cosas se señala que: «no puede haber un crecimiento poblacional, económico e industrial ilimitado en un planeta de recursos limitados». En esta versión se actualizan e integran las dos versiones precedentes. Thomas Robert Malthus murió en 1834, pero su teoría y sus planteamientos han sido resucitadas hoy con más vigor que nunca. Los análisis hechos por los expertos científicos nos indican que el mundo avanza hacia su autodestrucción. Se hace necesario que todos los líderes mundiales hagan todos los esfuerzos para salvar el enfermizo planeta tierra. Nosotros los dominicanos, debemos hacer nuestro aporte y nuestra parte, debemos limpiar nuestros ríos y mares, no contaminar el entorno en que vivimos, y volver al campo, a la producción masiva. Debemos actuar con responsabilidad. Hay que tomar todas las medidas para dejarlo en mejores condiciones sostenible para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.
Bibliografía consultada: Economía, Paul Samuelson; Ekelund y Hébert, Métodos Económicos; Los Límites del Crecimiento: wikipedia
Cualquier observación favor de dirigirse al autor:
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