Duarte para los jóvenes

Este libro lo escribió José Rafael Lantigua, donde nos cuenta muchas y activas actitudes de Juan Pablo Duarte, libro que no solo debe estar en manos de los jóvenes estudiantes, sino en la lectura de miles de dominicanos que ignoran o dicen disparates de quien fue el Patricio, que junto con Sánchez, Mella y otros dominicanos nos dio esta República Dominicana de la que hoy disfrutamos con libertad.

Con Juan Pablo Duarte nacen los valores nacionales y se crean categorías morales y adopta su esfuerzo y voluntad en bien de una meta colectiva. El pensamiento del Patricio es unitario y perdurable. Nace con una conciencia madura. Por lo tanto hay que verlo con una trayectoria definida y racionalmente invariable. Los principios duartianos forman dinámica y armonía. Por eso hay que poner la cara en las concepciones duartianas e ir avanzando en la mejor realidad y honestidad de este país.

Aurora Tavárez Belliard, una de las ilustres educadoras dominicanas, dijo en una ocasión: “Duarte era un santo laico, no canonizado, pero ante cuya imagen de pureza integral se puede rezar, como ante cualquier otro santo de la Iglesia.” Y lo dijo así porque la República Dominicana se organiza, se planea y se establece bajo el rectorado de la “Santísima, Augustísima e Invisible Trinidad de Dios Omnipotente”. Creo que usted puede ser de cualquier otra religión o de ninguna, pero amar a Juan Pablo Duarte, respetarlo, seguir sus pasos, es lo correcto y lo que hace que seamos verdaderos y honestos dominicanos.

Juan Pablo Duarte es un líder para todos, no importa al partido político que usted pertenezca, porque este hombre ha sido el ejemplo líder de patriotismo. No olvide el destierro que sufrió. Murió en la pobreza, por lo cual su vocación no debe desaparecer, gobierne quien gobierne. No se puede olvidar que su corazón es el corazón de la patria y que hasta hoy continúa latiendo.

Duarte es hoy como ayer y siempre, nuestro padre. Este libro “Duarte para los jóvenes”, que es también para los adultos, escrito por José Rafael Lantigua, es para tenerlo siempre en nuestras manos. La escuela lo necesita, los adultos también, y creo que aún los extranjeros a quienes les interese saber cómo se formó nuestra patria deben poseerlo. Mis felicitaciones José Rafael por traernos este libro.

Ligia Minaya