Navidad que vuelve

SANTO DOMINGO. “Tradición del año, unos van alegres, y otros van cantando...” Así dice una canción del Conjunto Quisqueya. Y también cantan: “Bebo hoy, bebo mañana, y como me gusta, bebo toda la semana...”. Eso lo que pasa un mes antes de llegar la Navidad y al mes siguiente, y ni que decir de las ventas de precios menores en todas las tiendas y muchos supermercados y ferreterías. Y la gente va y compra y compra. Pero nada de eso sucede en las farmacias. En ellas, ir a comprar una pastillita, cuesta un dineral, y ni que decir cuando son recetadas por médicos, y tampoco que decir sí aceptan un carnet médico de uso de pensión y jubilación.

La Navidad, que es un tiempo de disfrute familiar, donde se hacen cenas y fiestas con hermanos y hermanas, vecinos, amigos, abuelas y abuelos, nietos y nietas, padres y madres, es lo ideal. Pero hay que fijarse cuando llega uno emborrachado y saca de su boca insultos, mentiras, verdades ocultas, y entonces la fiesta familiar se convierte en un de aquí para allá y de allá para acá. Ya no es como dice otra canción del Conjunto Quisqueya: “Esta es la parranda de los dominicanos...”

Habrá que dar unas clases y unas leyes para que la “Navidad que Vuelve” sea algo bonito, alegre y beneficioso para todos. Incluyendo esta clase para los comerciantes que dicen de sus cosas más baratas, que en realidad no son siempre ciertas.

Deseo que la Navidad que Vuelve sea de felicidad. Pero puede suceder la muerte de un familiar, y mucho más grave, el asesinato, y nos deje con el corazón temblando, los ojos llenos de lágrimas y acompañados de soledad. Así es la vida. La Navidad es hermosa, pero a veces trae basuras, negrizales y momentos desagradables. Mi solidaridad a los que les llegará tristeza, y felicitaciones a quienes les traerá alegría.

Ligia Minaya