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Delincuencia
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Nuestra vida ha cambiado

Cuando digo que nuestra vida ha cambiado me refiero a los que tenemos muchos años. En nuestro tiempo de juventud todo era fácil, divino, bonito, y aunque podían existir cosas dolorosas, eran las menores, las que uno no sabía y no predecía. Salíamos por la noche a visitar a una amiga, nos sentábamos en las calzadas, en el parque, íbamos caminando de un lugar a otro en plena noche, nuestras casas mantenían las puertas abiertas todo el día, un asesinato era algo difícil, y muchas cosas más que nos hacían sentir bien. Ahora no.

No sé por qué la gente discute en plena calle, de voz en cuello, por algo tan simple como decir que no quiere tal o cual cosa. Bocear es algo que se hace y se oye a dos o tres cuadras. Decir malas palabras en algo continuo y satisfactorio para quien se cree que eso es legal. Este país ha cambiado para mal. No hay quien camine por todos los lugares, no hay quien ande con un celular visible, ni con una cartera donde se supone que hay dinero. Todo se roba. Hay ladrones que te saludan y luego te dan un tiro o una puñalada, o te agarran por el cuello, y otras tantas cosas más.

¿A quiénes les toca cambiar esto, educar a una ciudadanía incorrecta? Supongo que al Presidente y a todos sus funcionarios, al Fiscal y a todos sus jueces, a los maestros en sus escuelas, etc,... y eso es lo que digo, porque si vamos al fondo de esta vagabundería, sería lo mejor expulsar al cementerio a esta gente imposible. Ya no se puede ser incapaz con esos discapacitados.

Andar a pie es difícil, te roban, te matan, pero también andar en un carro es lo mismo. Las cosas negativas se han aumentado, ya no solo son los de abajo, ahí están los de arriba, asesinado abogados, personas importantes, funcionarios, etc... Y a esos asesinos los meten en sus casas, no en las cárceles, y esos matatanes ricos viven como a nadie le importa.

Nuestro país ha cambiado para mal y con ello han cambiado nuestras vidas.

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