Perfil de los años 30
Don Vicente Tolentino Rojas (1883-1959), a quien conocí retirado en su amable hogar de la Jonas Salk en las postrimerías de la Era, cuando le visitaba para comprar peces y recibir sus sabias orientaciones de piscicultor consagrado, preparó en 1937 un perfil del país bajo el título Algunos Datos sobre Diversas Actividades de la Vida Nacional. Destinado al “Servicio Europa” (Publicaciones Limitadas), 6 Duke Street, Adelphi, London.
Pionero en la estructuración del sistema de estadísticas, el jovial don Vicente encabezó la Dirección General de Estadística (1936 -1947). Período en el cual, tras la realización del Segundo Censo Nacional de Población en 1935 a cargo del Partido Dominicano, se levantó el Censo Agropecuario en 1940, editó el exhaustivo Anuario Estadístico, y se formaron estadígrafos en el exterior. Y circularían sus obras Reseña geográfica, histórica y estadística de la República Dominicana e Historia de la División Territorial 1492-1943.
De profesión agrimensor, ejerció el periodismo de opinión en su natal Santiago, donde dirigió La Información en 1918, cuya línea nacionalista bajo la Ocupación Americana le acarreó represión. Hermano de Rafael César, quien ocupó la dirección del diario y cargos diplomáticos durante la Era, formó el núcleo de intelectuales santiagueros que junto a Estrella Ureña, Jafet Hernández y el joven Joaquín Balaguer promovió en 1930 el movimiento cívico contra Horacio Vásquez.
Miembro de la Academia Dominicana de la Historia, encabezó el Instituto Geográfico Universitario, ejerciendo la cátedra de Geografía en la Universidad de Santo Domingo. Casó con la dama libanesa Catar Dipp. Padre de mis queridos Hugo, Mario y Tico. Así como de Amparo, viuda de Tomás Hernández Franco y casera de Jaime Colson, mis vecinos de la Trinitaria 4. Creadora de una operación de pastelitos que aún perdura.
A inicios del ente estadístico, Juan Bosch fungió como encargado de la Sección de Publicaciones, separándose del cargo a raíz de su viaje a Puerto Rico. En carta desde San Juan fechada 28/01/38, dirigida a “mi querido Vicentico”, le expresa su decisión: “Yo no voy. He escrito al Presidente explicándole que me quedo. Es una cosa que yo lamento infinitamente por la oficina”. Enfatizando su vocación de escritor y el propósito de apartarse “definitivamente de la política dominicana”.
A la ONE me une vínculo raigal. Allí laboró por décadas mi entrañable tía Consuelo del Castillo, quien residiera en mi hogar. Fue dirigida por Manolín Goico Castro (padre de mis compañeros de barrio Píndaro, Patria y Gladys), por el inolvidable demógrafo Méjico Ángeles Suárez y el talentoso profesional y amigo Pablo Tactuk. En Chile recibía en los 60 e inicios de los 70 a los becarios que estudiaban en CIENES y CELADE, sirviéndoles de garante y cicerone.
Allí conocí a don Pedro Rijo, todo un personaje, becario pionero junto a su primo Miguel Mendoza Rijo, éste profesor de Estadística de la UASD y funcionario de la ONE, esposo de mi prima y madrina Lilian Ortega del Castillo.
En su texto del 1937 don Vicente nos presenta el cuadro institucional de la nación. Al tope, el generalísimo doctor RLTM, “Benefactor de la Patria”. Asistido por el mayor general José García, Interior, Policía, Guerra y Marina, Lic. Hernán Cruz Ayala, Presidencia, Ernesto Bonetti Burgos, Exteriores, Agustín Aristy, Tesoro, e Ing. Manuel Salvador Gautier, Agricultura. Nicolás Vega, Comercio, Industria y Trabajo, Agr. Emilio Espínola, Comunicaciones y Obras Públicas, Carlos Ginebra, Sanidad y Beneficencia, Lic. Víctor E. Garrido, Educación Pública y Bellas Artes, y Lic. Julio Ortega Frier, Justicia.
Presidiendo el Senado, Mario Fermín Cabral, la Cámara de Diputados, Arturo Pellerano Sardá, la Suprema, Lic. Augusto A. Jupiter. Cuerpo diplomático, Andrés Pastoriza en EEUU, Enrique Jiménez, Haití, Roberto Despradel, Cuba, Teódulo Pina Chevalier, México, Valentín Giró, Colombia. Bonilla Atiles, Venezuela, Tulio M. Cestero, Argentina, Osvaldo Bazil, Brasil, Virgilio Trujillo, Francia, Telésforo Calderón, Italia, Rafael C. Tolentino, España, Max Henríquez Ureña, Gran Bretaña. Cónsules, Rafael Espaillat, José Villanueva, J.B. Peynado, Pedro Hungría, César Pina Barinas, Manuel Morillo, Emilio Ginebra, Ramón Menéndez.
Sobre los partidos, el texto ofrece una cándida versión. “No hay más que un Partido Político...Ocurre así porque en el 1930 se disolvieron los dos Partidos existentes...Consciente de que un país organizado no puede gobernarse sin contar con el apoyo de un organismo político, el Generalísimo Trujillo organizó la creación del Partido Dominicano, en cuyas filas está inscrita la casi totalidad del electorado nacional”.
La población se estimaba en 1.5 millones. En 1935 exportamos azúcar y melaza por 10.3 millones de dólares (67%), cacao 2.09 MM (13.5%) y café 1.26 MM (8%), sumando casi 90%. Seguían tabaco, oro, maíz, reses, cera y miel, cueros y plátanos. También guayacán, caoba, bera, almidón, arrurruz, suela y cigarrillos (18 millones de unidades). Total US$15.4 MM. Importamos US$9.79 MM, con balanza favorable de US$5.69 MM.
El crack del 29 que inició la Gran Depresión y San Zenón que devastó la capital en 1930 se juntaron para lo peor. En 1929 el intercambio comercial había alcanzado US$46.4 MM, siendo las importaciones US$22.7 MM. Al año siguiente, éstas cayeron 33%. Una declinación que continuó, ya que en 1935 fueron 36% inferiores al 30.
Conforme a la Receptoría de Aduanas, al inicio de esa tormentosa década comprábamos: Algodón y sus manufacturas (15.5%), 80% de USA y 10% UK. Arroz (10%), unos 21.8 millones de kilos (30.8 en 1927), de Siam (31%), India Británica (27%), Indochina Francesa (22%), Hong Kong (7%). Gasolina (5%), USA (56%), Antillas Holandesas (33%), Antillas Británicas (9%). Sacos de yute para envasar azúcar (5%), India (92%).
También adquiríamos: Harina de trigo (3.52%), USA (99%). Productos químicos y farmacéuticos (3.33%), USA (59%), Francia (16%), Alemania (10%). Manteca de cerdo (3%), USA (89%). Maquinarias y equipos (2.76%), USA (80%), Alemania (8%). Papel y sus manufacturas (2%), USA (58%), Suecia (11%), Alemania (9%), Canadá (5%). Jabón (2%), USA (71%), Holanda (18%), Cuba (6.5%).
Era una economía orientada hacia la agropecuaria, amén de la industria azucarera, con escasas manufacturas. El Censo Agrícola del 35 arrojó 209 mil fincas con 946 mil hectáreas bajo cultivo. El Pecuario contó 913 mil reses de vacuno, 852 mil cerdos, 373 mil cabras y 34 mil ovejas, 265 mil caballos, 135 mil asnos y 44 mil mulos. Junto a 2.6 millones aves de corral y 308 mil colmenas que endulzaban la vida.
En 1936 se plantaron 713 mil árboles: 180 mil roble, 159 mil caoba, 96 mil palma real, 76 mil pino de cuaba, 53 mil guama, 41 mil amapola, 31 mil espinillo, entre otros.
El número de negocios patentados ese año, clasificados por nacionalidad de sus dueños y valor de existencias, indica el peso jerárquico de los inmigrantes en la economía. De 14,241 negocios el 85% era de criollos, con el 58% del valor de inventario. En tanto los extranjeros, siendo el 15% controlaban el 42% del inventario. Españoles, 3.10%, registraban 15.5% (5 veces más). Árabes, 4.2% en número, con el 11.3% en stock (3 veces más). Americanos, 2.16%, el 4.62% (2 veces más). Italianos, 0.87%, 2.94% (3 veces). Ingleses, 0.42%, 1.81 (4 veces). Y chinos, 0.87, 1.1%, un margen modesto.
Existían 46 publicaciones regulares, de las cuales 10 diarios. En la capital, el matutino Listín Diario, dirigido por Arturo Pellerano Sardá, el vespertino La Opinión, René Lepervanche, los meridianos Diario del Comercio, J.M. Roques Román, y La Tribuna, César Tirado. En Santiago, La Información, R. César Tolentino, y El Diario, Mario Fermín Cabral. En Puerto Plata, Boletín de Noticias, Pedro A. Castellanos, y El Porvenir, Dr. Certad Hernández. En La Vega, La Palabra, Manuel A. Batista. Barahona, La Crónica, Altuna & Co.
Circulaban 19 semanarios. En Ciudad Trujillo, Nuevo Diario, Francisco Sanabia, Dominical, Manuel Carranza, Nuevo Domingo, Ml. A. Martínez Sánchez, La Verdad Católica, Iglesia Católica, El Carnaval, Enrique Solano, Vida Escolar, Asoc. Estudiantes Normalistas, El Capitolio, Teatro Capitolio, El Rialto, Circuito Rialto. En Santiago, El Colón, Circuito Rialto, El Anunciador, Rafael Morel, Muchas Gracias, Pablo Martínez. Puerto Plata, La Evolución, Eleodoro Reyes, El Criterio, Rafael Martorrell. San Pedro, Humor y Comercio, Homero Curiel. San Francisco, El Universal, Ovidio Fontana. El Seibo, Plus Ultra, Carlos Goico hijo. Samaná, Prensa Local, P.J. Benoit. Baní, Ecos del Valle, Fabio F. Herrera. Bonao, La Voz del Yuna, Manuel Gil Ruíz.
Otras publicaciones incluían El Progreso de R. A. Ramos, y Renovación, de Julio César Martínez, en La Vega. Cosmopolita de Gimbernard, y Mercurio de Antonio Tellado. El Ejército editaba la Revista Militar. Salían Agricultura y Comercio, Boletín de Comercio, Industria y Trabajo, y Boletín del Senado.
Bibliotecas, la del Distrito. Amantes de la Luz y Alianza Cibaeña en Santiago. Amor al Estudio y La Progresista, La Vega. Hnos. Deligne y Ateneo de Macorís, San Pedro. Antonio Duvergé, S. Cristóbal. Renovación, Pto. Plata. Padre Billini, Baní. Miguel Angel Garrido, Azua. Municipal, Moca. El Esfuerzo, Valverde. Unión Montecristeña. En Ciudad Trujillo operaba el Museo Nacional, dirigido por Abigail Mejía.
Hospitales: Padre Billini, Militar y Cruz Roja, en la capital. San Rafael y San Luis, Santiago. Pina y Leprocomio de Nigua, S. Cristóbal. Azua, 19 de Marzo. San Pedro, San Antonio. La Humanitaria, La Vega. Ricardo Limardo y Clínica de Maternidad, Pto. Plata. St. Vicente de Paúl, S. Francisco. Monte Cristi, Ventura Ricardo.
Clínicas: Elmúdesi, Peguero, Contreras, Garrido, Soñé. Doctor Luque, Dr. Guzmán, Dr. Pellerano, San Antonio, Santiago. Los ingenios Sta. Fe, Porvenir, Quisqueya, Las Pajas, centrales Romana y Barahona. Clínicas América, Sta. Teresita, S. José, Quirúrgica. Asilos, manicomio y otros datos de utilidad. 85 años atrás.