Respetar a las mujeres es obligatorio

En muchas ocasiones las mujeres se han dejado manipular por creer como cierto que lo que dicen los hombres, lo que dicen los sacerdotes en las iglesias, lo que aparece en un libro y en muchos otros lugares, es algo cierto. Muchas mujeres creen en lo que ven y lo que escuchan y no se dan cuenta de que hombres y mujeres tienen muchas y pocas identidades. Hay muchas que quieren ser siempre jóvenes, bellas, de nalgas al vapor, de piernas como guanábanas, de tetas relucientes, para llamar la atención donde quiera que vayan. Una cosa es estar en salud y vestida de acuerdo a la ocasión y otra es dejarse hacer lo que otros les imponen.

Las mujeres deben saber y tener siempre presente que son humanas, con todos los derechos que existen en la ley, todo esto teniendo en cuenta que si quieren abortar lo pueden y lo deben hacer aunque una ley inútil diga lo contrario. En esto hay que tener en cuenta si querer, no querer o no poder tener un embarazo forzado.

La mayoría de las mujeres trabajan, limpian sus casas, cocinan, lavan, friegan, cuidan a sus hijos, hacen todo lo que el esposo dice y hasta disfrutan, por encima de todo, de sus vidas. Por eso, si se ve con el saber vivir, a todas las mujeres, es obligatoria respetarlas. Hay muchas divorciadas, por que el esposo o compañero quieren que hagan lo que él le ordena. Y si ven que ya ella no lo quiere porque se cansó de sus maldades, la matan. Hay hombres que ya las dejan por otra y cuando ven que se ha enamorado de otro hombre, aunque la han dejando, las asesinan.

El asesinato de mujeres, en nuestro país, se ha vuelto como algo a cada instante. Respetar a las mujeres es saber que es una madre, y a su madre la respetan, pero con la que vive un hombre, casada o no casada, corre peligro. ¿Y por que esto...? No se sabe de dónde viene, ni por qué viene. Pero hay que legalizar la vida de las mujeres en toda clase de mujeres.

A Dios que ampare a todas las mujeres, por que las leyes no lo hacen, y las mujeres, todas, como seamos y de dónde venimos, somos lo mejor que puede tener un hombre.

Ligia Minaya