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La bofetada

Mientras nos entretenemos con la bofetada de Will Smith a Chris Rock, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski le dio una tremenda lección a Occidente.

No, no voy a comentar la bofetada del momento, la que le dio Will Smith a Chris Rock en los Oscar, porque esa no resuelve nada en el mundo, ni trata las cosas verdaderamente importantes, por las cuales deberíamos estarnos preocupándonos en estos días.

Es cierto que esa pasará a la historia como la cachetada en vivo más famosa de la historia, pero lo cierto es que la mayor bofetada de esa jornada la dio el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, al llamar cobardes a Estados Unidos y sus aliados.   

La cita directa es esta: “He hablado hoy con los defensores de Mariúpol. Estoy en contacto constante con ellos. Su determinación, heroísmo y firmeza son extraordinarios… “Ojalá los que llevan 31 días pensando en cómo entregar docenas de aviones y tanques tuvieran el 1% de su valor”.

Zelenski hizo las declaraciones en un mensaje en vídeo el domingo por la noche, al referirse a quienes defienden a Mariúpol, una ciudad que Rusia mantiene bajo asedio y donde los horrores son la orden del día.

El presidente ucraniano, que ha sido un ejemplo de lo que debe ser un líder en tiempos de crisis, llamó cobardes -sin decirlo- a sus supuestos aliados, porque sabe que está en un camino sin salida y que Occidente lo ha dejado solo en el campo de guerra, donde las sanciones económicas no cuentan y donde sólo hacen la diferencia los soldados y las armas.

Zelenski le dio a Joe Biden una bofetada peor que la ocurrida en los Oscar, porque es consciente de que no tiene nada que perder y porque, contrario a lo que se pinta por estos lares, lo cierto es que está retrasando una guerra que está perdida desde sus inicios.

Ucrania se ha convertido, literalmente, en carne de cañón. Es un peón sacrificable, porque para la OTAN iniciar una guerra con Rusia no es viable, cuando lo que está en juego es un país como Ucrania.

Y lo peor es que la opinión pública global comparte esa idea, porque mientras Zelenski clama por ayuda a gritos, una bofetada en los Oscar se ha robado la atención y la guerra ha pasado a un segundo plano.

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Periodista puertorriqueño y Subdirector de Diario Libre. Ganó el Premio Nacional de Literatura Puertorriqueña, Categoría Periodismo, en 2018, por sus columnas en el periódico El Nuevo Día, del cual fue Director Asociado.