El mejor consejo es quedarse en casa
Se le atribuye al empresario estadounidense Henry Ford una frase célebre, aquella que dice: “Si le hubiera preguntado a la gente, me habría pedido caballos más rápidos”. Se refería el creador del automóvil a que las personas no saben usualmente lo que quieren, hasta que lo ven o lo palpan, por lo que siempre tiene que haber algún valiente que se atreva a tomar las decisiones para que se materialice lo realmente necesario.
Esa historia se ha repetido desde que la civilización existe, por allá por los tiempos de Egipto y Babilonia, y no ha variado un ápice nunca, para bien o para mal de la Humanidad. Y ahora, en los tiempos del COVID-19, la máxima de que la gente no sabe realmente lo que quiere, se aplica con una peligrosidad particular, con el costo de vidas correspondiente que provoca la toma de decisiones incorrectas o el simple deseo de creer que al satisfacer al pueblo en lo que pide, se está haciendo lo correcto.
Vienen las fiestas navideñas. El pueblo pide a gritos libertad para estar con los familiares o amigos, para gozar, para darse cariño, para estar cerca los unos de otros y despedir un año que ha sido malévolo en su accionar. Las razones parecen justas, claro está, pero, ¿es en realidad lo que el pueblo necesita?
Me parece que por estos lares nos estamos equivocando en apostar a favor de satisfacer lo que parece desear la población, en lugar de tomar la decisión correcta que, de paso, es la más impopular. Fiestas navideñas habrá muchas, vida, sólo una, y creo que el deber de los gobiernos pasa primero por su compromiso con garantizar la salud y seguridad de sus ciudadanos.
La pandemia del COVID-19 no es un relajo. Mi sugerencia respetuosa es que se exija confinamiento total en las fiestas y que las calles estén limpias de personas, las cuales no estarán de acuerdo, pero lo agradecerán luego, cuando ninguno de sus seres queridos engrose la dolorosa lista de fallecidos por el letal coronavirus.
Quédese en casa, evite la tentación de la aglomeración y honre con eso a quienes han dado la vida en esta desgracia, con el tiempo se dará cuenta que eso era lo correcto y lo que de verdad usted quería para todos los suyos.