“Lo que Odebrecht se llevó”

Parafraseando el título de la novela de Margaret Mitchell que fuera expuesta en el celuloide convirtiendo esa película en una de las más famosas de la historia del cine, cómo muy posible podrá ocurrir con el “drama” protagonizado por la empresa Odebrecht, que mediante sobornos a sectores políticos locales ha sobrevaluado los presupuestos de las obras, apropiándose de recursos públicos de las naciones donde despliega sus actividades. De tal magnitud ha sido esa estafa que ha desencadenado una fuerte presión internacional y un repudio creciente, obligando a la intervención de los Estados al rechazo y a la persecución administrativa y penal, lo cual sentará precedentes claros que propicien el combate a la corrupción e impunidad que han predominado en nuestro país. Quizás todo ello sirva para mencionar la expresión del gran orador y político español del siglo XIX, Emilio Castelar, de que: “Los que ocupen posiciones importantes en los poderes públicos del Estado, deben de elegirse por su reputación de honestidad, y vigilarse como si fueran ladrones”.

Francisco Castro Catrain

Diario Libre