Candidatos impacientes
Ni el coronavirus ni la mayoría de la población pensando en todo menos en política, han quitado ímpetus a los aspirantes a puestos electivos, con un febril laborantismo que tiene de positivo que posibilita observar al candidato de cabeza fría y que no se deja atrapar por el inmediatismo. De entrada, no vislumbro liderazgos con ideas y propuestas que puedan marcar la diferencia. Hasta en los del nivel presidencial prevalece la tendencia de ver la política (y hasta las relaciones personales) en términos extremos, o blanco o negro. Son más que otra cosa gentes de acción y hasta impacientes, por lo que pregunto: ¿Acaso hay algún candidato que acompañe su accionar práctico con perspectivas de largo plazo, de futuro?