Deben dejar al proceso hablar

Está próxima a vencer la extensión del plazo para que el Ministerio Público presente al juez la acusación por el caso Odebrecht. Hubo un entendible receso en el debate debido a la prórroga, excepto por algunas pifias del procurador con un par de acciones efectistas, y la verborrea de la marcha verde con sus corruptos predilectos. Lo ideal sería que en vez de contaminar el proceso y de antemano dictar sentencia, se espere la acusación formal y se dé chance al juez especial a que valore la solidez de las pruebas. Hay que revestir de seriedad el proceso; no se trata de la Tremenda Corte; tampoco de hacer leña del árbol caído. Y si alguien nadó en las aguas de los sobornos de la empresa brasileña, que se ahogue.

Nelson Rodríguez