El acoso a los jueces

Sin pretensión de juzgar el fondo de la sentencia del caso Arsenio Quevedo, porque apenas se conoce el dispositivo emitido por las tres magistradas, hay que convenir que se la pusieron difícil al Ministerio Público porque prácticamente trituraron, despedazaron sus pruebas, aunque los “jueces” y opinadores de los medios de comunicación las condenan a ellas tres y les dictaron sentencia. Ese es un problema que confronta la Justicia con los juicios mediáticos, los que describe muy bien la magistrada Miriam Germán en una entrevista del pasado viernes en El Caribe, al hablar sobre estos procesos paralelos: “Hay mucho escarceo mediático... y se dicen las cosas de una manera que ya ese individuo, desde el primer instante, está marcado. Resulta que después con la administración de las pruebas, con los testimonios, con los peritajes, con todo, resulta que no era así”.

Nelson Rodríguez