El magisterio es sacerdocio
En mi tiempo de la secundaria existía una comunión entre los estudiantes inclinados a la defensa de alguna causa social y los maestros. Su gremio, que nunca dejaba de reclamar sus conquistas, asumía compromisos en la lucha por las libertades públicas y democráticas. Con el tiempo, el sindicato ha puesto sus intereses grupales por encima de los de sus alumnos y los de la población, lo que me llevó a criticar en medio de una huelga reciente de la ADP su insaciable voracidad salarial como si de comerse la millonada del 4% se tratara. Fue una expresión dura, pero es que concibo al maestro “el padre del pueblo”, tal lo describe la canción de Patxi Andión, que no debe andar politiqueando ni ser portavoz de cuentos.
Nelson Rodríguez
Nelson Rodríguez