La mejor vía es la electoral

El clamor de Peña Gómez para que apareciera un coronel que se casara con la gloria, fue en cierta medida un grito de impotencia ante la aparente imposibilidad de sacar por la vía electoral a Joaquín Balaguer del poder, al que se aferraba con fraude, sangre y fuego. Pero aquellos Doce Años quedaron atrás, y el sufragio, las elecciones, han devenido en la vía por excelencia, y se puede decir que la única posible para cambiar gobiernos no sólo en Dominicana, sino en toda Latinoamérica. Nada más fíjense en Venezuela, donde es probable que si los Estados Unidos pudieran hacerlo habrían apelado hace rato a una asonada cuartelaria. Y no es que allí los militares estén monolíticos en torno a Nicolás Maduro. (Continuará).

Nelson Rodríguez