Más corrupto es usted...

Por más vueltas que di no encontré la cita original ni el contexto en que Franklin Almeyda habría dicho que “el país se divide en dos clases de personas: los peledeístas y los corruptos”. Pero de haber sido así, se equivocó cuando lo dijo, como también yerran los que ahora sólo ven a honorables y peledeístas, porque con ello hacen una caricatura y ridiculizan un complejo fenómeno social. En las proclamas callejeras se ha sembrado la sensación de que todo el que se cobija bajo cierta bandera es de por sí serio, sin importar que se trate de un empresario evasor o de los que se dedican al comercio humano, o de los que sobornan y cobran comisiones, y muchas otras formas de ser corrupto sin necesariamente ser peledeísta.

Nelson Rodríguez