Objetividad periodística
Amigos íntimos, esos mimados tiranos con derecho a inmiscuirse en todo, no pasaron por alto que el Día del Periodista, como sería lógico que lo hiciera una persona del medio, no me referí al tema. Es probable que la inobservancia haya sido involuntaria, pero quizá debí decirles que no me espanta la degradación de la profesión, porque como en todas hay capaces e incapaces, venales e insobornables. Si algo me preocupa y me deja cierta desazón al dedicar toda una vida a ejercerlo, es la prostitución de la verdad, la ausencia de objetividad y el desequilibrio informativo; ese periodismo de una sola vía, sin contrastes ni verificación, que choca a diario con la realidad pero que de manera vagabunda sigue como si nada.
Nelson Rodríguez
Nelson Rodríguez