Ruidos sin control

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Desde hace más de tres décadas existe una ley sobre el control de la emisión de ruido de los vehículos de motor, la que entre otras cosas prohíbe que motores, automóviles, camionetas, camiones, autobuses, patanas, transiten por la vía pública sin un sistema de escape que minimice el ruido producido por los motores.

Soy uno de los millones de personas que viven en avenidas y calles de esta ruidosa ciudad, que tienen que despertar abruptamente porque a un desaprensivo le dio la gana de salir a altas horas de la noche a llamar la atención que nunca tuvo en el día.

Las autoridades, especialmente la Digesett (Amet), se hacen de la vista gorda y nosotros los ciudadanos somos los que sufrimos las consecuencias del ruido que tanto afecta la salud.

Apelamos a usted para que se haga eco del clamor de las personas.

Ing. José Brache

Diario Libre