Salario de juez

A un juez íntegro, justo y laborioso no hay dinero en el mundo con qué pagarle. Eso vale para un maestro, un policía, una enfermera, o un bombero. Por eso, a la hora de fijarle un salario, se deben tomar en cuenta cuestiones especiales.

Un juez tiene en sus manos, más que nadie en el mundo, la vida y los bienes de la persona que tiene parada en frente esperando su sentencia. Esa decisión del juez puede sacarlo del mundo por veinte o treinta años, y en otras latitudes puede quitarle hasta la vida. Y qué decir de los bienes sobre los cuales el juez debe decidir. El fallo puede significar la ruina o la riqueza para uno y otro.

Por eso, al juez hay que dotarlo de tranquilidad, sosiego y futuro. El salario que se le asigne no puede ser para que pague las cuentas actuales, y no sepa si va a poder pagar las de mañana. Tiene que ser adecuado a lo que ganan profesionales de similar responsabilidad en la vida.

Los jueces dominicanos, aunque la gente no lo quiera creer, porque aquí casi todos estamos mal pagados, deben tener la seguridad de un mejor salario y de un retiro digno.

Diario Libre