Nivelación escolar

La pandemia de la covid-19 ha tenido un gran impacto en la educación dominicana en los últimos dos años. En el 2020 provocó la suspensión del año escolar faltando unos tres meses y las autoridades promovieron a los estudiantes sin las evaluaciones correspondientes, y este año fue necesario recurrir a la educación a distancia y a la virtualidad, lo que implicó un cambio radical inesperado.

El año lectivo está a punto de concluir y las evaluaciones deben determinar el desempeño de los estudiantes preuniversitarios de los sectores público y privado, y qué deben hacer las autoridades para suplir las debilidades que se puedan identificar. El compromiso de todos los actores del sector educativo debe ser impulsar un plan de nivelación que permita a los estudiantes lograr los conocimientos necesarios.

Estamos conscientes de que el presente año escolar 2020-2021 ha sido posible por el gran esfuerzo del Ministerio de Educación, de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y de los dueños de colegios para implementar, sin ninguna experiencia, un plan de estudios a distancia y virtual que han facilitado la docencia. Ha sido un gran esfuerzo y una gran experiencia: más de dos millones de niños estudiando en sus casas, a veces sin recursos, supervisión ni orientación.

La realidad es que por más que se quiera argumentar, el nivel de aprovechamiento no es el mismo y las autoridades, respaldadas por los maestros y el sector privado, tienen que trabajar en un plan de recuperación que abarque todo el año lectivo 2021-2022. Nuestros estudiantes, especialmente los de las escuelas públicas, que han sido los más afectados, deben alcanzar los niveles de exigencia para cada nivel educativo y eso es responsabilidad de las autoridades.

Esta semana, el Consejo Nacional de Educación ratificó que el año escolar concluirá el 29 de julio, no se impartirán las pruebas nacionales y el porcentaje de la evaluación continua, que es de 70%, determinará la promoción de los estudiantes (las pruebas nacionales aportan el otro 30%). Pero es importante que las autoridades mantengan los exámenes como requisito, porque es lo que les permitirá medir el nivel de cada estudiante; el diagnóstico sería herramienta importante para tomar decisiones.

Con esa decisión, el Consejo Nacional de Educación respondió a un sector de la ADP que había planteado finalizar el año escolar el 30 de junio, promover a todos los estudiantes con calificaciones de 70 puntos o más, y someter a los estudiantes por debajo de ese promedio a un proceso de recuperación basado en trabajos, prácticas, proyectos, entre otras estrategias. Era una salida fácil sustentada en el argumento de estrés y agotamiento de los maestros por los trabajos y la pandemia.

El ministro Roberto Fulcar y los integrantes del Consejo Nacional de Educación tienen ahora una responsabilidad mayor, porque cuando retornemos a las clases presenciales, a partir de septiembre, hay que estar preparados en todos los aspectos para garantizar la educación de calidad a los niños de escuelas públicas –que reitero son los que están en desventajas- y trabajar en el plan que garantice el nivel de aprendizaje que debe tener cada estudiante en el nivel que ha cursado.

Debe producirse un compromiso entre autoridades, maestros, dueños de colegios, padres y los organismos que velan por una educación de calidad, para iniciar el año escolar con un plan de trabajo encaminado a lograr la recuperación. El año escolar 2021-2022 debería implementarse de 8:00 de la mañana a 3:00 de la tarde, todos en tanda escolar extendida, para dedicar dos horas de la tarde especialmente a la recuperación y nivelación de los estudiantes.

La gran apuesta de la sociedad dominicana en los últimos años es avanzar hacia una educación de calidad; por eso se luchó y se logró destinar un 4% del Producto Interno Bruto a la educación. Se han dado pasos en esa dirección, ahora afectados por la pandemia, pero el gran compromiso debe ser alcanzar la equidad y la calidad en la educación dominicana. Que se mantengan los exámenes y que esos resultados se tomen en cuenta para la estrategia de nivelación, la sociedad lo valorará en su justa dimensión.

José María Reyes