Cuidado con lo que se negocia
Cuando la colaboración judicial huele a trueque de justicia
Todo el mundo es colaborador hasta que se demuestre lo contrario. Esa es la percepción que quedó en los primeros días tras conocerse a los diez detenidos que supuestamente participaron en el robo al Seguro Nacional de Salud (Senasa). Un desfalco que obligó a los dominicanos a aportar seis mil millones de pesos solo para que pudiera mantenerse a flote.
En los días inmediatos después de las detenciones han sonado las alarmas. Que varios imputados hayan expresado públicamente su interés en colaborar con las investigaciones del Ministerio Público es un síntoma.
No es que la colaboración sea mala en sí misma, pero surge en un contexto donde ya existe la percepción de que el órgano persecutor concede demasiado en las negociaciones, casi impunidad. La discusión pública sobre los acuerdos del caso Calamar dejó heridas. A eso se suman expresiones de abogados como "aquí falta gente". Peligrosa insinuación. Abre la puerta a interpretaciones que terminan afectando, fuera del estrado, la presunción de inocencia de las mismas personas a las que defiendan. Pareciera una jugada política: "Estoy dispuesto a hablar".
La sensación de que la justicia puede convertirse en un trueque. Una suerte de "roba, roba, que algo queda". Cuando un acusado recibe demasiadas ventajas, la población piensa en impunidad. Además, ese interés por hablar luce como una motivación por apoyar cualquiera que sea el relato que alguien quiere construir. Y las historias demasiado convenientes suelen ocultar la verdad.
De lo que hablamos es justicia. No solo pan y circo. Resarcir el daño económico que no es el único. También se ha afectado la salud de miles de personas: gente que recibió tratamientos que no necesitaba; medicamentos que debieron estar disponibles no lo estuvieron y pacientes que dejaron de recibir servicio cuando sus vidas estuvieron en vilo. Sin la necesidad de anticipar resultados, hacemos una advertencia: que el afán de apresar a uno, no se lleve a la justicia de frente.

Omar Santana