Elon Musk: Una decisión de 280 caracteres
Oferta de compra de Twitter divide el internet
Musk ha tomado posición de batalla bajo la defensa de la libertad de expresión
Son muchos los adjetivos con los que se le apoda a Elon Musk, pero quizás los términos de disruptivo y caótico son dos que van muy de la mano con su personalidad y las decisiones que toma; pero es “audaz” como me gusta llamarlo, y su decisión de comprar a Twitter ha sido su movida más polémica. Pero ¿qué significa esto para Musk y la red social?
Desde hace semanas atrás, el hombre más rico de planeta hizo varios comentarios y encuestas a través de su cuenta oficial de Twitter, en la que preguntaba a sus más de 81 millones de seguidores cosas cómo si los usuarios percibían a la red social como un ambiente en el que se respetara el discurso libre; o de si la plataforma necesitaba un botón para editar los tuits.
Estas acciones fueron vistas por todos como una crítica a las principales quejas que viene recibiendo la plataforma social desde hace meses. Sin embargo, en uno de los “plot twist” menos esperados, el lunes 4 de abril del 2022, amanecimos con la información de que el dueño de Tesla y SpaceX había comprado más de 73 millones de acciones de la red social por un valor de 2.89 mil millones de dólares, y convirtiéndolo en el principal accionista de la empresa con un 9 por ciento del total de las acciones.
La reacción del mundo fue de sorpresa, incluso para la misma red social, la cual, dentro de una estrategia de negocios del más alto nivel, invitó a Musk a formar parte de la mesa de directores bajo la “Clase II” hasta el 2024, propuesta que fue rechazada.
De Musk haber aceptado la propuesta y posterior a los 90 días de su salida como miembro de la mesa directiva, no habría podido acumular más del 14.9 por ciento del total de las acciones de la empresa. Esta medida se aplica para frenar la toma de control de la empresa por parte de una persona o empresa.
Sin embargo, la empresa ha puesto en marcha una acción que se conoce como “pastilla envenenada”, con la cual Twitter emitiría nuevas acciones al mercado a menor costo, en caso de que Musk adquiera el 15 por ciento del total de las acciones actuales. De realizar esta acción, Musk no podría comprar estas nuevas acciones, mientras ve su poder como accionista mermar.
La última oferta
Pero la historia tomó otro rumbo luego de que el hombre más rico del planeta hiciera pública su “oferta final” a la mesa de directores de Twitter de comprar a la empresa por un monto de 43 mil millones de dólares, y con un precio de 54.20 dólares por acción.
De acuerdo con Musk, el llevar a la empresa a privado es la única forma de darle solución al problema que atraviesa la red social con el tema de sus políticas de libertad de expresión. Esta no es la primera vez que Elon aplica y hace pública este tipo de visión, su empresa de transporte espacial, SpaceX, no es pública porque de acuerdo con su fundador, esto evitaría y ralentizaría su objetivo y visión de hacer a la especia humana una interplanetaria.
“Las demandas de los accionistas en el corto tiempo, interfieren con nuestras ambiciones en el largo plazo”, han sido las palabras de Musk al respecto.
Una batalla por la libertad de expresión
El origen de esta disputa entre Musk y la dirección de la red social de Twitter viene por las críticas sobre las decisiones de censura que ha cometido la empresa bajo sus políticas de protección en el espacio digital.
La principal crítica es que estas reglas se aplican a discreción, para algunos sí, pero para otros que hacen algo igual o peor que los sancionados no las aplican. Los grupos conservadores son de los principales críticos de las acciones que vienen realizando las plataformas sociales, y se han quejado de ser víctimas de censura.
Elon Musk ha declarado que de tomar el control “suavizará” las medidas que van en contra de la libertad de expresión.
El fundador de la red social Reddit, Yishan Wong, realizó un interesante hilo sobre la actual situación, en la que explica de manera rápida de donde venimos con el internet y en donde estamos con la actual situación entre Musk y Twitter.
Para entender la filosofía de Musk hay que analizar su realidad y de donde viene. El fundador de empresas como PayPal, Tesla, SpaceX y The Boring Company es parte de una generación que creció en una época en la que el internet era el espacio digital con libertad infinita, y que daba ese libertinaje a todos los que se adentraban en el; los problemas se resolvían dentro de el.
Pero como he expresado en artículos anteriores, esta realidad ha cambiado con el paso del tiempo y las evoluciones que ha tenido la humanidad y el espacio digital.
Elon Musk quiere un espacio digital como en el que él creció, sin barreras, caótico, libre. Pero al mismo tiempo en el que está intentando conseguir su visión, algunos lo ven con recelo y lo comparan con el mítico personaje principal de la película “El Ciudadano Kane”, un hombre que utiliza los beneficios de su posición de poder para llevar a cabo sus deseos.
En el mundo existen pocas verdades absolutas, y en este caso entre Musk y Twitter no hay una verdad absoluta. Las pruebas que validan la posición de ambos existen y están ahí para verlas, analizarlas y sacar nuestras propias conclusiones.
Por la naturaleza de esta columna me toca hacerles pruebas a diversos equipos electrónicos, y una de las preguntas frecuentes que recibo es sobre cuál es el mejor celular, no existe tal cosa, o cuál utilizo. Desde hace dos años me cambié de la línea Galaxy Note, tiempo en el que probé los nuevos sabores del mercado de móviles. Pero no fue hasta hace unas semanas en las que comprobé el poder y la falta que me hace la línea Note.Por varias semanas el nuevo Samsung Galaxy S22 Ultra estuvo en mi bolsillo, y comprobé una vez más porque la línea Note era mi favorita. Hay que recordar que por la crisis de chips y en una movida de negocios inteligente, Samsung unió la línea Note a la S. Las capacidades de productividad que ofrece un Galaxy con el SPen y la optimización de su software para esta herramienta son impresionantes. Una de las características que pensaba que no iba a tener tanto impacto en mi uso fue su reducida latencia en la nueva versión del lápiz inteligente; sin embargo, ayuda bastante en lo que se refiere a la experiencia de tomar notas o simplemente hacer un dibujo. También la capacidad de selección inteligente que permite el SPen es genial, y sirve para ahorrar tiempo en el envío o edición de archivos y documentos. Samsung no dejó nada en sus laboratorios y entregó un equipo con las máximas prestaciones posibles. La pantalla tiene un tamaño de 6.8 pulgadas con una resolución de 1440x3088, con tiempo de actualización de 120Hz de manera inteligente; la surcoreana sigue siendo la reina en el sector de pantallas móviles. Dentro de se encuentra un procesador Exynos 2200 con hasta 12GB de RAM. La capacidad de almacenamiento alcanza hasta 1TB. En estos días, las empresas de móviles dedican más tiempo a sus módulos principales de cámaras, y este se ha convertido en el principal diferenciador entre empresas. El Galaxy S22 Ultra viene con un lente principal de 108 megapixeles, un ultraancho de 12MP, dos teleobjetivo de 10MP con zoom óptico de 10X y otro con 3X. Una de mis sorpresas fue la mejora en el software para la toma con 100X de Zoom. Además, la surcoreana ha mejorado bastante la toma en baja luz de este equipo. Dentro de los elementos que me puedo quejar son lo de la falta de cargador en la caja, se que es la tendencia del mercado, pero el alto costo que paga el usuario por un equipo como este merece tener un extra. Ojo, no todos los usuarios podrán sacarle las múltiples capacidades que vienen integradas en este móvil. Sin embargo, aquellos que buscan productividad y un teléfono inteligente capaz de hacer todo, el Samsung Galaxy S22 Ultra es el indicado.