VIDEO | Cuerpo de manatí Juanita llega al Acuario Nacional
Mañana domingo le será practicada una necropsia al cuerpo de Juanita
El cuerpo de Juanita, la manatí que fue hallada muerta la tarde de este sábado en el río Isabela, fue trasladado esta noche al Acuario Nacional donde se le realizará la necropsia para determinar las causas de su muerte.
Según informaciones suministradas a Diario Libre, será mañana domingo cuando se realice este proceso, sin embargo, desde esta noche se le tomaron muestras de sangre al mamífero.
Tras darse a conocer que Junita fue hallada sin vida, autoridades de Fundación Dominicana de Estudios Marinos (FUNDEMAR), Medio Ambiente y del Acuario Nacional se trasladaron al lugar para levantar el cuerpo.
En diciembre del 2020 cuando fue liberada Medio Ambiente la trasladó junto a Pepe y Lupita a una bahía en Bayahíbe para concluir el proceso de adaptación a su hábitat natural, luego de permanecer varios años confinada en el Acuario Nacional.
En junio del 2021 la institución retiró la malla que resguardaba a los animales, permitiéndoles que se movieran libremente por toda la costa.
Al abrirles la oportunidad a la libertad, se abría también la posibilidad al fracaso, puntualizó el periodista Marvin del Cid en uno de sus trabajos periodísticos, es que en el caso de Pepe y Juanita, ambos llegaron cuando eran muy pequeños al acuario.
Ocho años de cautiverio les privaron de aprender a desenvolverse en su hábitat, tanto por experiencia como por el aprendizaje directo de su madre. En el caso de Lupita, llegó un poco más grande, lo que la hacía con el mejor pronóstico de supervivencia.
Tras ser liberada Juanita emprendió un viaje de 100 kilómetros hasta los ríos Ozama e Isabela en Santo Domingo. Desde el pasado noviembre explora las aguas de estos ríos, donde ha corrido diferentes peligros, pero también se ha ganado el corazón de los habitantes de la zona. En ese entonces su estado de salud era bueno, se mantenía en peso y se le veía comiendo principalmente lilas en el río, que son abundantes.
Es así como noviembre de ese mismo año, luego de pasar por Boca Chica, llegó a las aguas del río Ozama, justo detrás de la Armada de la República Dominicana. Al lugar acudieron oficiales del Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA).