Juanita superó la reintroducción al medio ambiente

En el libro “Áreas Protegidas de la República Dominicana, Naturaleza en Estado Puro” (José Manuel Mateo, 2011) se hace referencia a la presencia de manatíes en el Parque Nacional Humedales del Ozama, en Santo Domingo.

Es común encontrar manatíes en ríos o desembocaduras, ya que necesitan beber agua dulce para hidratarse. Juanita hizo un largo camino desde Bayahíbe a Santo Domingo explorando todos los ríos en el trayecto, como registró su rastreador satelital y confirmado por los diferentes monitoreos que hizo la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar).

En noviembre de 2021 llegó al río Ozama y se internó tan profundo como pudo por el río Isabela y Ozama, donde encontró lo necesario para sobrevivir. Fue documentada casi 24 kilómetros río arriba por el Ozama y en el Isabela llegó muy cerca al río Higüero, donde fue vista la semana pasada alimentándose de lilas en el último monitoreo que se realizó con ella.

Hace unos meses en el río Haina se documentaron dos adultos y una cría cercano al puente de la autopista 6 de Noviembre, lo que evidencia la presencia de otros manatíes en Santo Domingo, además de recordar que en este río fue encontrado Pepe hace cerca de 10 años.

Rita Sellares, directora de Fundemar, quien es la responsable del monitoreo de los tres animales liberados explicó a Diario Libre que todos tienen un vínculo emocional con los manatí Juana, Pepe y Lupita por su historia, pero debemos recordar que hay más manatíes.

“En lo que va del año se han muerto tres, siendo Juanita la tercera. Por eso es tan importante estudiar las causas de las muertes de los manatíes para poder determinar las soluciones que debemos implementar. Por otro lado, es muy importante el censo que estamos haciendo para saber dónde están, los hábitats que utilizan, el comportamiento que tienen y las amenazas”, dijo la bióloga.

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Sobre Lupita y Pepe

Para Sellares, Lupita -al igual que Juanita- son dos animales completamente adaptados completamente a la vida silvestre y tienen que verse como dos más de la población silvestre. “Lo que pasó con Juanita tiene que verse, no con su reintroducción, sino con las amenazas que viven todos los manatíes silvestres”, concluyó.

En el caso de Pepe se sigue trabajando fuertemente con él, ya que no se encuentra 100 % adaptado a libertad y por eso requiere un seguimiento constante.

Fundemar actualmente realiza un censo y monitoreo de la población de manatíes a nivel nacional, el cual tendrá una duración de un año aproximadamente.

Marvin del Cid

Guatemalteco con estudios en Ciencias de la Comunicación y amplia experiencia en el campo visual y multimedia. Ha trabajado para varios medios de comunicación en Guatemala y República Dominicana, y sus fotografías han aparecido en importantes publicaciones en diferentes partes del mundo.