Bella a los 40
¿Qué tienen en común Evelyn Díaz, Ana Thomén y Carlota Carretero? Además de poseer una trayectoria profesional reconocida, las tres han entrado a la cuarta década de sus vidas de la mejor forma, tanto física como profesional y espiritualmente. En entrevista con mujer única ellas hablaron sobre sus hábitos de salud y alimentación para mantenerse en forma y sobre sus satisfacciones como mujeres.
EVELYN DÍAZ
El rostro de Evelyn, que en abril cumplió 41 años, es de los más conocidos en la televisión. Y cómo no lo vamos a reconocer si la hemos seguido desde Mango TV hasta hoy, que realiza los programas Piedra, Papel y Tijera y Hola Meridiano.
Ella, consciente de que ha elegido un trabajo donde la imagen es fundamental, aunque no siempre determinante, lleva una rutina de belleza que incluye ejercicios y buena alimentación.
Aunque luego de varios minutos de conversación con ella se llega a la conclusión de que Evelyn, igual si hubiera sido ingeniera o doctora, también mostraría este rostro, para muchos de los más llamativos de la televisión dominicana, pues cuidarse para ella es fundamental.
"Dice la palabra que el cuerpo es templo del Espíritu Santo y uno tiene la responsabilidad de alimentarse bien y no maltratar su cuerpo". La costumbre de ejercitarse la adquirió cuando todavía no era ni siquiera una adolescente.
"Empecé en el gimnasio como a los ocho años por iniciativa propia, pues de niña fui gordita. Como a los 12 años ya había asumido que tenía que cuidarme y ocuparme de mi alimentación y ejercitarme".
Como en más de una ocasión ha estado en manos de endocrinólogos y nutricionistas ha aprendido a alimentarse saludablemente. "Lo que hago es reciclar las dietas y supervisar todo lo que como".
La costumbre de cuidar su rostro la adquirió también siendo todavía muy joven y la disciplina que pueda tener en esta área se la debe a su madre, quien desde muy pequeña le enseñó "que después del baño hay que ponerse cremas. Mi mamá me las compraba y me obligaba a usarlas. A los 15 años ya era vieja en esos asuntos y mami me acostumbró a darme tratamientos, a limpiezas y a utilizar cremas para el cuerpo".
De todo lo relacionado con rutina de belleza lo más pesado para ella es desmaquillarse, al punto que tiene que contar con la ayuda de su esposo para no acostarse con maquillaje. "A veces llego tan cansada que me acuesto y me duermo casi enseguida por eso le he dicho a mi esposo que no me deje dormir sin desmaquillarme, que me despierte".
Es por esta razón que ella pone mucho énfasis en la limpieza de su rostro en las mañanas y es rigurosa con las limpiezas faciales y tratamientos profundos que se aplica todos los meses.
Belleza interior
Ella no practica ninguna religión, pero se declara cristiana y mantiene una relación con Dios que alimenta a través de la lectura diaria de la Biblia, a lo que dedica por lo menos media hora.
Ella no cree que la felicidad esté en lo material pero está consciente de que las mujeres reciben hoy mucha presión para creer que lo importante en la vida es la belleza y la juventud.
"Hay que tratar de enfocarse en otras cosas, dice la palabra que hay que buscar primero el reino de Dios y todo lo demás te será añadido".
CARLOTA CARRETERO
Para Carlota, lo mejor de tener 40 años es la madurez, la tranquilidad y el conocimiento sobre sí mismo y los demás que se obtiene.
La belleza y serenidad que proyecta Carlota a sus 44 años es resultado de sus años de trabajo en el teatro, de su búsqueda espiritual y de una filosofía de vida en la que no entran la maldad, la vanidad, el egoísmo, los celos y la envidia, cosas que asegura amargan y ponen cada día a las personas más pesadas.
"Yo soy un poco metafísica, esa es mi tendencia, pero en realidad lo que soy es abierta a la paz, a la armonía y a la buena energía".
Ella complementa esta filosofía de vida con unos entrenamientos físicos rigurosos debido a su trabajo en el teatro y con ejercicios, como correr y caminar, al aire libre pues no le gustan los gimnasios.
Y en cuanto a alimentación, poca grasa y carne roja y muchos vegetales es la base de su dieta.
La actual directora del Teatro Rodante Dominicano comenzó el camino hacia la espiritualidad en los 30 y según ella fue de manera natural pues "todas las mujeres tenemos una etapa de encuentro con la espiritualidad y con el mundo emocional íntimo. Llega un momento en que uno se vuelve a sí mismo para entenderse mejor".
Y aunque ha aprendido a aceptar que con el paso de los años en el cuerpo se operan cambios, al principio tuvo una crisis cuando las canas comenzaron a proliferar en su cabeza. "Yo dejé que las canas crecieran libremente, sin tintes, porque quería ver mi pelo, quería aceptarme como estaba, que me habían pasado los años, pero hice una crisis cuando me vi con tantas canas".
Y como buena actriz le sacó partido a su pelo canoso para la interpretación de la poetisa argentina Alfonsina Storni.
¿Lo que no han cambiado los años en su vida? La pasión por la creación y la niña que vive dentro de ella la que "mantengo despierta pero bajo control".
Como mujer su mayor satisfacción son sus hijas Fiora (22 años) y Renata (18 años), a las que define como "dos mujeres muy especiales, salvajes como yo. La mujer salvaje es la que está despierta, que vive, que vibra con fuego, y mis hijas son así, son libres pensadoras, son mujeres muy de esta época y eso me alegra mucho, me han hecho sufrir algunas veces pero me han ayudado a entenderme mejor a través de ellas".
ANA THOMÉN
Moderna en su forma de vestir, con un carácter extrovertido y una dulzura contagiosa, Ana Thomén diseña unas joyas espectaculares y es una mujer que, quiera o no quiera, entra en una estancia y gira cabezas masculinas y femeninas. ¿Cuál es su secreto?
Ella podría alardear de muchas cosas. Pero no lo piensa dos veces para asegurar que sus hijos son la satisfacción más grande de su vida.
Por eso cuando le preguntas que a qué se dedica primero contesta "soy madre full time" y luego añade que diseña joyas.
Y si es tan buena madre como diseñadora de joyas entonces hay que concluir que Ana hace buen trabajo con sus hijos. Y cuando la conoces sólo puedes decir ¿cómo puede ser buena madre, buena diseñadora de joyas y mantenerse tan bien? ¿Cómo lo hace? Ella pertenece a ese grupo de mujeres que han sabido llevar adelante familia, carrera y dedicarse tiempo a sí mismas.
Esta santiaguera de ojos color miel tiene a su favor que desde siempre estuvo consciente de que el cuerpo de la mujer sufre cambios con el paso de los años y que por eso es importante prepararse desde muy temprana edad para ellos. Una buena alimentación y ejercicios son sus recomendaciones y lo que a ella le ha dado resultado. Ella, que no tiene ninguna rutina de belleza, que no se cohibe de tomar café, tomar una copa o fumarse un cigarrillo, si excesos, claro, es tomada muchas veces por una modelo de pasarela.
Y esta mujer con porte de modelo se preocupa mucho por mantener fuerte su relación con Dios, por educar sus pensamientos, palabras y actuaciones para ser mejor ser humano, pues asegura que las personas nacen con su belleza interior, pero que "a medida que vas por la vida la dañas o la mejoras". Para ella lo mejor de tener cuarenta es que "estás desinhibida, ves la vida con otros ojos y eres más libre".
Y madurar es más que ir cumpliendo años, "es sazonar los frutos, aceptar la vejez y asumir responsabilidades".
EVELYN DÍAZ
El rostro de Evelyn, que en abril cumplió 41 años, es de los más conocidos en la televisión. Y cómo no lo vamos a reconocer si la hemos seguido desde Mango TV hasta hoy, que realiza los programas Piedra, Papel y Tijera y Hola Meridiano.
Ella, consciente de que ha elegido un trabajo donde la imagen es fundamental, aunque no siempre determinante, lleva una rutina de belleza que incluye ejercicios y buena alimentación.
Aunque luego de varios minutos de conversación con ella se llega a la conclusión de que Evelyn, igual si hubiera sido ingeniera o doctora, también mostraría este rostro, para muchos de los más llamativos de la televisión dominicana, pues cuidarse para ella es fundamental.
"Dice la palabra que el cuerpo es templo del Espíritu Santo y uno tiene la responsabilidad de alimentarse bien y no maltratar su cuerpo". La costumbre de ejercitarse la adquirió cuando todavía no era ni siquiera una adolescente.
"Empecé en el gimnasio como a los ocho años por iniciativa propia, pues de niña fui gordita. Como a los 12 años ya había asumido que tenía que cuidarme y ocuparme de mi alimentación y ejercitarme".
Como en más de una ocasión ha estado en manos de endocrinólogos y nutricionistas ha aprendido a alimentarse saludablemente. "Lo que hago es reciclar las dietas y supervisar todo lo que como".
La costumbre de cuidar su rostro la adquirió también siendo todavía muy joven y la disciplina que pueda tener en esta área se la debe a su madre, quien desde muy pequeña le enseñó "que después del baño hay que ponerse cremas. Mi mamá me las compraba y me obligaba a usarlas. A los 15 años ya era vieja en esos asuntos y mami me acostumbró a darme tratamientos, a limpiezas y a utilizar cremas para el cuerpo".
De todo lo relacionado con rutina de belleza lo más pesado para ella es desmaquillarse, al punto que tiene que contar con la ayuda de su esposo para no acostarse con maquillaje. "A veces llego tan cansada que me acuesto y me duermo casi enseguida por eso le he dicho a mi esposo que no me deje dormir sin desmaquillarme, que me despierte".
Es por esta razón que ella pone mucho énfasis en la limpieza de su rostro en las mañanas y es rigurosa con las limpiezas faciales y tratamientos profundos que se aplica todos los meses.
Belleza interior
Ella no practica ninguna religión, pero se declara cristiana y mantiene una relación con Dios que alimenta a través de la lectura diaria de la Biblia, a lo que dedica por lo menos media hora.
Ella no cree que la felicidad esté en lo material pero está consciente de que las mujeres reciben hoy mucha presión para creer que lo importante en la vida es la belleza y la juventud.
"Hay que tratar de enfocarse en otras cosas, dice la palabra que hay que buscar primero el reino de Dios y todo lo demás te será añadido".
CARLOTA CARRETERO
Para Carlota, lo mejor de tener 40 años es la madurez, la tranquilidad y el conocimiento sobre sí mismo y los demás que se obtiene.
La belleza y serenidad que proyecta Carlota a sus 44 años es resultado de sus años de trabajo en el teatro, de su búsqueda espiritual y de una filosofía de vida en la que no entran la maldad, la vanidad, el egoísmo, los celos y la envidia, cosas que asegura amargan y ponen cada día a las personas más pesadas.
"Yo soy un poco metafísica, esa es mi tendencia, pero en realidad lo que soy es abierta a la paz, a la armonía y a la buena energía".
Ella complementa esta filosofía de vida con unos entrenamientos físicos rigurosos debido a su trabajo en el teatro y con ejercicios, como correr y caminar, al aire libre pues no le gustan los gimnasios.
Y en cuanto a alimentación, poca grasa y carne roja y muchos vegetales es la base de su dieta.
La actual directora del Teatro Rodante Dominicano comenzó el camino hacia la espiritualidad en los 30 y según ella fue de manera natural pues "todas las mujeres tenemos una etapa de encuentro con la espiritualidad y con el mundo emocional íntimo. Llega un momento en que uno se vuelve a sí mismo para entenderse mejor".
Y aunque ha aprendido a aceptar que con el paso de los años en el cuerpo se operan cambios, al principio tuvo una crisis cuando las canas comenzaron a proliferar en su cabeza. "Yo dejé que las canas crecieran libremente, sin tintes, porque quería ver mi pelo, quería aceptarme como estaba, que me habían pasado los años, pero hice una crisis cuando me vi con tantas canas".
Y como buena actriz le sacó partido a su pelo canoso para la interpretación de la poetisa argentina Alfonsina Storni.
¿Lo que no han cambiado los años en su vida? La pasión por la creación y la niña que vive dentro de ella la que "mantengo despierta pero bajo control".
Como mujer su mayor satisfacción son sus hijas Fiora (22 años) y Renata (18 años), a las que define como "dos mujeres muy especiales, salvajes como yo. La mujer salvaje es la que está despierta, que vive, que vibra con fuego, y mis hijas son así, son libres pensadoras, son mujeres muy de esta época y eso me alegra mucho, me han hecho sufrir algunas veces pero me han ayudado a entenderme mejor a través de ellas".
ANA THOMÉN
Moderna en su forma de vestir, con un carácter extrovertido y una dulzura contagiosa, Ana Thomén diseña unas joyas espectaculares y es una mujer que, quiera o no quiera, entra en una estancia y gira cabezas masculinas y femeninas. ¿Cuál es su secreto?
Ella podría alardear de muchas cosas. Pero no lo piensa dos veces para asegurar que sus hijos son la satisfacción más grande de su vida.
Por eso cuando le preguntas que a qué se dedica primero contesta "soy madre full time" y luego añade que diseña joyas.
Y si es tan buena madre como diseñadora de joyas entonces hay que concluir que Ana hace buen trabajo con sus hijos. Y cuando la conoces sólo puedes decir ¿cómo puede ser buena madre, buena diseñadora de joyas y mantenerse tan bien? ¿Cómo lo hace? Ella pertenece a ese grupo de mujeres que han sabido llevar adelante familia, carrera y dedicarse tiempo a sí mismas.
Esta santiaguera de ojos color miel tiene a su favor que desde siempre estuvo consciente de que el cuerpo de la mujer sufre cambios con el paso de los años y que por eso es importante prepararse desde muy temprana edad para ellos. Una buena alimentación y ejercicios son sus recomendaciones y lo que a ella le ha dado resultado. Ella, que no tiene ninguna rutina de belleza, que no se cohibe de tomar café, tomar una copa o fumarse un cigarrillo, si excesos, claro, es tomada muchas veces por una modelo de pasarela.
Y esta mujer con porte de modelo se preocupa mucho por mantener fuerte su relación con Dios, por educar sus pensamientos, palabras y actuaciones para ser mejor ser humano, pues asegura que las personas nacen con su belleza interior, pero que "a medida que vas por la vida la dañas o la mejoras". Para ella lo mejor de tener cuarenta es que "estás desinhibida, ves la vida con otros ojos y eres más libre".
Y madurar es más que ir cumpliendo años, "es sazonar los frutos, aceptar la vejez y asumir responsabilidades".
Diario Libre

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