Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales

Respeto institucional

Me levanto el domingo y me espera un buen café. Busco a Javier Marías en El País y me encuentro con una sincera defensa de la labor que desempeña la Real Academia Española y con el desdén que recibe, especialmente en lo económico, por parte del Estado. Si esa es la situación de la RAE, con un presupuesto mermante, ¿qué nos queda a los dominicanos para nuestra Academia Dominicana de la Lengua?

Como cada año, la comisión lexicográfica, de la que formo parte, se reúne en Santiago de los Caballeros para analizar las labores del año que pasó y plantear los proyectos a los que aspiramos en el año que empieza. Académicos de número y académicos correspondientes comparten ideas interesantes sobre las tareas que debe acometer la Academia para cumplir con las funciones para las que fue concebida allá por 1927: defender, cuidar y difundir el buen uso de la lengua española. Los proyectos lexicográficos, es decir, aquellos que tienen que ver con los diccionarios, nunca son proyectos a corto plazo.

No podemos hablar de financiación institucional, ni siquiera de respaldo presupuestario; no podemos contar con el apoyo para la realización de obras académicas, ni siquiera con el auxilio para su difusión cuando el tesón académico las lleva a cabo; no contamos, salvo honrosas excepciones, con la difusión de los medios, en su mayoría divorciados del conocimiento de y del respeto por el uso correcto de nuestra lengua. La mayoría de nuestras obras publicadas lo están gracias a la Fundación Guzmán Ariza pro Academia Dominicana de la Lengua.

Los académicos dominicanos seguimos realizando nuestra tarea como una labor de honor, de responsabilidad para con nuestra herencia lingüística y de compromiso con la divulgación de la cultura entre todos los hablantes. Humildemente creo que nos hemos ganado el respeto de los hablantes. Sin lugar a dudas no sería descabellado exigir, además, el respeto institucional.

@Letra_zeta

Envíe sus preguntas y/o comentarios a la Academia Dominicana de la Lengua consultas@academia.org.do

TEMAS -