Tres claves pospandémicas para construir una fuerza laboral resiliente
¿Qué estás haciendo para crear la mejor experiencia posible para los trabajadores de tu empresa?
Antonio Novas
La crisis del covid-19 y el posterior cambio a modelos de trabajo híbridos han acelerado la necesidad de contar con nuevas habilidades en la fuerza laboral. McKinsey & Company destaca tres principios incipientes, extraídos de las mejores prácticas de los casos analizados, que pueden ayudar a cualquier organización que aspire a construir una fuerza laboral más resiliente y preparada para el futuro.
1. Encontrar el verdadero punto de partida. Recopilar títulos, por ejemplo, puede ser una pérdida de tiempo cuando lo que está cambiando son las habilidades subyacentes y la empresa se enfrenta a un déficit de habilidades.
2. Hacer del desarrollo de habilidades una forma de vida. La creación de un centro de habilidades puede ayudar a las empresas a evaluar candidatos y necesidades futuras, gestionar el desarrollo de habilidades y medir el impacto. Para ser más eficaces, estos centros de competencias deben tener un cometido claro. En este sentido, se debe incluir la evaluación de los candidatos, la futura asignación de roles, la implementación del programa en sí y la medición del impacto.
3. Adoptar una visión de ecosistema. Integrar el desarrollo de habilidades teniendo en cuenta todo el ecosistema puede ayudar a las empresas así como a las comunidades y otras partes interesadas.
Una organización debe hacerse las siguientes preguntas para que su ecosistema laboral no colapse en la nueva estructura de trabajo en tiempo de pandemia ¿Ponemos sentido de propósito dinámico que incluya a nuestros colaboradores en las elecciones estratégicas y formas de trabajar? ¿Podemos enfocarnos en la creación de valor no jerarquizado? ¿Cómo podemos construir una comprensión sistémica basada en datos de la salud de nuestra organización?
En estos nuevos tiempos pospandémicos muchos empresarios y sus departamentos de gestión humana se debaten en cómo crear las mejores formas de captar el talento con las habilidades requeridas para actividades laborales eficaces, sin pensar primero en qué estan haciendo para crear la mejor experiencia posible para los trabajadores que ya están dentro de la empresa.
Las organizaciones exitosas trabajan junto a su gente para crear experiencias personalizadas, auténticas y motivadoras que cumplan con el propósito de fortalecer el desempeño individual, del equipo y de la empresa.
El personal de gestión humana juega un rol significativo en la formación de la experiencia de los trabajadores, una experiencia positiva tiene 1,3 veces más probabilidades de reportar un desempeño superior en la organización, según ha demostrado una investigación de McKinsey
Esto se ha vuelto aún más importante a lo largo de la pandemia, a medida que las organizaciones trabajan para desarrollar la moral del equipo en procura de una mentalidad positiva en lo personal y lo laboral, para que haya un verdadero equilibrio como individuo y como integrante de la empresa.
Airbnb, por ejemplo, renombró el rol de CHRO como jefe global de experiencia del trabajador. PayPal se centró en la capacidad y los procesos de recursos humanos para crear una mejor experiencia para los trabajadores, incluido el asesoramiento a los profesionales del propio departamento de recursos humanos con la finalidad de medir y comprender esa experiencia, y utilizar la tecnología de forma más eficaz.
Antonio Novas
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