TOC: cómo dominarlos
Mira cómo atravesar algunos pensamientos no deseados y actitudes compulsivas.

Muchas personas lidian con trastornos obsesivos compulsivos , comunmente llamados TOC. Hay que decir algo: no toda obsesión es un TOC y mucha gente los confunde o los llama de mala manera. En su estado más grave, esta enfermedad mental puede tener consecuencias devastadoras para las capacidades funcionales, las relaciones y la calidad de vida de quienes la padecen.
Una persona con TOC se enfrenta a pensamientos no deseados, fuentes de ansiedad, que a menudo intenta suprimir o neutralizar mediante acciones repetitivas. Es posible que se diagnostique con base en una u otra manía, pero suelen ir de la mano. Para considerarlas enfermedades, deben hacer perder tiempo y provocar angustia o ser perjudiciales. Muchos casos pasan inadvertidos y no se tratan.
La terapia cognitiva conductual trata el problema de raíz, permitiendo interpretar los pensamientos impertinentes de otra forma y cambiar la reacción ante estos. El objetivo es aclimatarse a estas y experimentar de primera mano que la ansiedad asociada se esfuma, cuando no se lleva a cabo la compulsión.
Hay muchas razones por las que la terapia podría fracasar la primera vez, desde no congeniar con quien la administra hasta la falta de conocimientos específicos sobre el cuadro y de técnicas para tratarlo por parte del profesional. Será cuestión de no frustrarse y probar con otro especialista.
Los medicamentos también pueden hacer la diferencia: hasta 60 por ciento de los síntomas experimentados por los pacientes remiten cuando toman inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).