¿Y si estás perdiendo músculo en lugar de grasa?
Mira cómo identificar si estás logrando un objetivo no deseado con tu entrenamiento

Si estás haciendo dieta y ejercicio, pero estás perdiendo más de dos kilos a la semana, algo debería llamarte la atención. A las claras, no estás perdiendo únicamente grasa, sino también músculo. Esto puede variar de persona a persona por su edad y su estilo de vida, pero existen signos que pueden indicar que hay una disminución en la masa muscular.
Respondes más lento: pensar requiere de mucha energía; el cerebro gasta el 20% de las calorías que consumes al día.
Te cuesta reponer fuerzas: tras una rutina, te encuentras más cansado que de costumbre. Esto es porque tu cuerpo no es capaz de mantener los niveles de azúcar y la presión arterial se altera.
Movimientos más lentos: tienes dificultad para caminar, además del cansancio, tu coordinación disminuye significativamente. La pérdida de músculo se puede agudizar si se tiene una vida sedentaria y permaneces mucho tiempo sentado, además, si tienes alguna enfermedad crónico degenerativa.