Dra. Vero Alume: “Un paciente deshidratado es más propenso a infecciones”
Ella propicia eliminar toxinas y recuperar esos líquidos que tanto suelen perder los pacientes de cáncer que reciben radioterapia y quimioterapia
El agua es vida y salud. Es a través de ella que suplimos la hidratación, la cual es fundamental para el buen funcionamiento del organismo, explica la doctora Vero Alume, Radiooncóloga y Health Coach, que además aclara que el preciado líquido no solo sacia la sed, sino también permite que se logren diversas funciones, entre ellas eliminar toxinas, algo que tanto necesitan los pacientes de cáncer que están bajo tratamiento de quimioterapia y radioterapia.
—¿Cuál es la importancia de la hidratación en los órganos del cuerpo humano?
Al estar hidratados nuestras células permanecen nutridas y nuestros órganos protegidos, podemos eliminar los desechos, nos permite estar concentrados y que nuestros sentidos funcionen adecuadamente. Además un cuerpo bien hidratado actúa como termorregulador.
—¿Cuál es la importancia de la hidratación durante los tratamientos contra el cáncer como la quimio y la radio?
En toda persona la hidratación es vital, porque permite que se generen reacciones químicas en el organismo y facilita el transporte de nutrientes. En el paciente oncológico esto cobra vital importancia, debido a que además de la pérdida de líquidos que cualquier persona puede tener al orinar, sudar o respirar, el paciente oncológico también puede verse afectado por los efectos propios del tratamiento, como vómitos y diarreas, razón por la que es más propenso a deshidratarse. Además, muchas veces pierde el apetito y no alimentarse adecuadamente conduce a mayor deshidratación.
—¿Existe alguna cantidad de líquido recomendada para este tipo de pacientes?
En general la recomendación es beber al menos dos litros de agua cada día, esto significa aproximadamente de 8 a 12 vasos de agua diarios. Pero si el paciente presenta estados de fiebre, vómitos o diarreas, necesitará más líquidos para reponer los perdidos por estos eventos. En algunos casos es incluso necesario ajustar de acuerdo al peso, o si tiene alguna patología cardiaca.
—¿Se puede ver afectado el tratamiento de quimio o radioterapia a causa de una deshidratación?
Un paciente deshidratado es más propenso a contraer infecciones que puedan llevar a la necesidad de interrupción de sus tratamientos, además la tolerancia al tratamiento puede verse afectada también por la deshidratación. Recordemos que estar deshidratados implica que nuestro organismo no cuenta con la cantidad suficiente de líquidos para funcionar adecuadamente y, sin duda, esto impactará en el tratamiento.
—¿Cómo identificar una posible deshidratación?
Hay algunos signos que nos pueden hacer sospechar de una deshidratación. Dentro de los más comunes están la sequedad de boca, lengua hinchada y pastosa, sed, mareos, debilidad, cansancio, resequedad de la piel y mucosas, pérdida de peso, estreñimiento, orinar poco o nada, ojos hundidos, o la pérdida de apetito.
—¿Cuáles alimentos y bebidas aportan hidratación?
El agua debe ser la bebida de cabecera, pero en ocasiones se recomienda incluir cítricos o alguna fruta en particular, que puedes saborizar con rodajas de limón o naranja, o colocarle hojas de menta o palitos de canela. En cuanto a los alimentos, casi todos contienen líquido, una recomendación es asegurarnos de incluir cada día una buena variedad de frutas y verduras, batidos y también sopas.