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VIDEO | El valor de los líderes en el aula de clases

Un docente que ejerce un liderazgo efectivo tiene un impacto positivo en sus estudiantes

Desde ambientes infantiles hasta alumnados universitarios, la voz que más impacto puede tener en un aula de clases es la del docente, el máximo responsable de que el proceso de enseñanza y aprendizaje se desenvuelva de una forma práctica y productiva para que los estudiantes le puedan sacar provecho a su experiencia académica. Por eso es esencial que el docente sea un líder efectivo y motivador para sus estudiantes, pero ¿cómo se define un líder efectivo en el salón de clases? En una reciente visita al país para participar en una actividad gestionada por el Instituto 512, dos destacadas figuras en el entorno académico internacional trataron este y otros temas a través de dos conferencias magistrales: Ángela Rubiano, directora en la maestría en Dirección y Gestión de Instituciones Educativas de la Universidad de La Sabana; y Alfredo Gorrochotegui, profesor titular y el director de Investigación de la facultad de Educación de la Universidad de San Sebastián en Santiago de Chile.

¿Cuál es la definición de un líder efectivo en un aula de clases?

Ángela Rubiano: Un líder efectivo sería un docente que es capaz de conectarse profundamente y afectivamente con sus estudiantes, pues en la medida en la que construya un vínculo, un puente relacional con ellos tendrá más posibilidades de llegar con los aprendizajes o enseñanzas que quiera construir con sus estudiantes. Consideramos un docente efectivo aquel que emplea prácticas docentes que han sido comprobadas en estudios e investigaciones y en experiencias. ¿Efectivas en qué? En los aprendizajes de calidad y en el clima de aula relacional que se construye entre todos los estudiantes y que es importante para que haya aprendizaje.

Alfredo Gorrochotegui: Esa es una pregunta interesante porque ser un líder es ser un guía, pero a veces la gente se olvida que un guía también es una persona que se guía a sí mismo. Por lo tanto, el maestro debe tener mucha capacidad para autoevaluarse, para autoconocerse y saber registrar qué aspecto tiene que mejorar. El liderazgo nace de esa lucha por conocerse a sí mismo, aceptarse y buscar las áreas de mejora. En segundo lugar, la efectividad también tiene que ver mucho con la pasión con la que el educador trabaja con sus estudiantes. Hay estudios que han demostrado que en la medida que el maestro esté identificado con la asignatura que da, esa pasión por explicarles a los niños lo que le gusta, ahí hay un primer conector emocional. Cuando los niños ven a un profeso o a una profesora apasionados con su materia, eso facilita y dispone el corazón de ese niño para aprender y para captar esos conocimientos.

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Infografía
Ángela Rubiano (PEDRO BAZIL)

¿Qué puede hacer un líder ante un aula de clases que contienen estudiantes que responden a distintas metodologías de aprendizaje?

AR: Responder a distintas metodologías de aprendizaje es en el fondo una de las grandes tareas de un líder en el aula porque eso implica reconocer los diferentes estilos y ritmos de aprendizajes de sus estudiantes. Habrá algunos que tienen un canal auditivo mucho más desarrollado que otros, otros pueden ser mucho más visuales, otros más cinestésicos, y en esa medida el docente debe adecuar su práctica, su acción educativa y las metodologías de clase a esos distintos estilos. Casi desde el diseño y la planeación de la clase ha de tener en cuenta esos distintos estilos para que la metodología responda a todos ellos, siempre con una característica que es la que ha demostrado mayor efectividad y es el aprendizaje experiencial. El aprendizaje experiencial es aquel donde el estudiante no solamente está siendo un receptor de la información, sino es partícipe del desarrollo de las clases.

¿Por qué cree que hoy más que nunca ser un líder educativo es una tarea ética?

AG: Ser un líder educativo es una tarea ética porque la educación es un acto ético. La educación es estar con personas y cuando uno se relaciona con personas es necesario que existan valores, como el respeto, lo que hace una relación más humana. Dar una clase requiere de mucha humanidad. La ética es justamente promover un ambiente humano, de respeto, de sencillez, de calidez humana, de escuchar, de cariño. En el fondo, tiene mucho que ver con la capacidad de querer a esos estudiantes. Hoy más que nunca, en una sociedad tan compleja, los estudiantes necesitan modelos, profesores y profesoras que quieran transmitir, no solamente con el contenido, sino con lo que ellos son como seres humanos.

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Infografía
Alfredo Gorrochotegui (PEDRO BAZIL)
 

¿Qué debe de tomar en cuenta un docente a la hora de elaborar un plan o estrategia de educación antes de iniciar el año escolar?

AR: Antes de iniciar el año escolar, además de tomar en cuenta las diferentes políticas y necesidades del entorno, debe preguntarse cuál es la clase de escuela, cuál es la clase de asignatura, cómo debe de ser esa clase para que responda al país que merecemos, que es mucho más que preguntarse sobre el país que necesitamos, y dar lo que merecen nuestros estudiantes significa dar lo mejor en cada clase y para ello es muy importante partir de un diagnóstico en el que reconozcamos las característica de cada uno de los estudiantes, sus contextos, conocerlos como personas, conocer qué les motiva, qué les interesa, qué les duele, qué les cuesta. Esto es muy importante. Cuando un docente las conoce las características personales de sus estudiantes, puede capitalizarlas para diseñar su clase a partir de esos atributos.

¿Qué debe de tomar en cuenta un líder educativo al determinar las necesidades de un aula de clases?

AG: Es evidente que las necesidades que tienen los estudiantes son lo primero con lo que un profesor tiene que encontrarse. Tiene que pensar mucho en los estudiantes, pensar qué necesitan, qué quieren, de dónde vienen, en qué contexto viven, cuáles son las características de su familia para adaptarse, cómo es el modo de hablar, cuál es el lenguaje que tienen instalado en su experiencia. Un profesor debe hacer un diagnóstico de esto y pensar seriamente en estos aspectos porque tiene que estar alineado y prepararse en estas condiciones. Si un maestro no conoce de dónde vienen los niños que tiene entre manos, si no conoce la cultura, el contexto social al cual pertenecen estos niños, no va a tener los conocimientos o las certezas para poderse comunicar con esos niños y para poder partir desde donde ellos están en ese momento.

TEMAS -

Escritor y periodista con más de 10 años de experiencia en las áreas del periodismo y escritura creativa.