VIDEO | Acoso sexual en el trabajo: un riesgo que le puede ocurrir a hombres y mujeres
La psicóloga industrial Odeliza Mera explica los diferentes tipos de acoso que existen en el trabajo
Una mirada, una palabra o una acción de naturaleza sexual que no sea consensuada es considerada acoso sexual laboral.
Según la psicóloga industrial, Odeliza Mera la acción (verbal, física o no verbal) que cruza la línea y se convierte en acoso son todas aquellas que no son correspondidas, que resultan desagradables para la víctima y que ofenden.
Acoso laboral
El acoso laboral y el acoso sexual en el trabajo no son lo mismo: el primero hace referencia a las situaciones en las que un individuo es sometido a persecución. Este tipo de acoso por lo regular persigue hostigar, limitar y presionar psicológicamente a otro individuo.
Este acoso laboral puede realizarse por una o varias personas y según la especialista: "Las acciones pueden ir dirigidas a impedir que la víctima se comunique, ignorar al trabajador, descalificar el trabajo o no reconocer sus éxitos, atacarlos y criticarlos tanto en temas laborales como personales".
Acciones que alimentan el acoso laboral
- Limitar las relaciones laborales.
- Difundir rumores a espaldas de trabajador.
- Bloquear las vías de comunicación con compañeros.
- Privarle de información relevante para la realización de su trabajo.
- Ridiculizarlo y burlarse de aspectos físicos.
- Ridiculizarlo y burlarse de sus creencias religiosas.
- Ridiculizarlo y burlarse y de su estilo de vida.
- Encomendar trabajo en plazos imposibles de cumplir.
- Asignar tareas para las que el trabajador no está calificado.
- Desacreditar su rendimiento.
Acoso sexual en el trabajo
El acoso sexual en el trabajo es toda conducta de naturaleza sexual (verbal, físico y no verbal,) que no sea consensuada por la persona que la recibe, que resulta ofensiva y que atenta contra la dignidad del trabajador o trabajadora, explica Odeliza.
Estas acciones no pueden ser esporádicas para ser consideradas acoso sexual. Según la profesional de la conducta laboral para que se hable de acoso sexual en el trabajo deben ocurrir al menos tres elementos de forma consecutiva en el tiempo:
- Solicitud o propuesta de carácter libidinoso referida exclusivamente al sexo y sin carácter afectivo.
- Rechazo, que no necesariamente tiene que ser inmediato.
- Persistencia, si es conocido el rechazo y desagrado, y a pesar del rechazo se sigue insistiendo acciones.
Tipos de acoso sexual
Según la especialista de la conducta laboral existen dos tipos de acoso sexual en el trabajo, uno se diferencia del otro por la jerarquía o por la intención, pero todos hacen referencia a la sexualidad de la víctima.
- Acoso sexual por chantaje o de intercambio (quid pro quo): este se caracteriza por ser realizado por trabajadores con jerarquía superior a otros (sea mujer u hombre). Este acoso condiciona directa o indirectamente el acenso, mantenimiento de trabajo a la propuesta sexual. Este puede ser explícito, cuando la propuesta es clara, directa e implícita o indirecto, cuando la propuesta es más sutil y solamente se insinúa.
- Acoso de ambiente de trabajo hostil: este se da cuando la víctima sufre un entorno laboral intimidatorio o humíllate, con comentarios y ofensas de carácter sexual, que incluyen bromas persistentes y graves, comentarios groseros sobre la vida íntima del trabajador. Por ejemplo, sugerencias para que lleve ropa insinuante, para que use ropa femenina o por el contrario lleve un aspecto más varonil.
"El acosador o acosadora sexual puede ser un superior jerárquico, un cliente, un proveedor o un compañero de trabajo. Los hombres y mujeres pueden ser víctimas de acoso sexual. Aunque las estadísticas colocan a las trabajadoras como principales víctimas del acoso sexual", dice Odaliza.
Recomendaciones para las víctimas
Para la especialista lo recomendable es poner límites claros y de forma directa, comunicando su desagrado y desaprobación al acosador.
Si bien es cierto que esta es la mejor pared para parar el acoso, también puede ocurrir que esa agresión se transforme de acoso sexual a acoso laboral o mobbing, ya que aquí el acosador puede utilizar acciones intimidarías para obligar a su víctima a ceder o descargar su frustración por no obtener lo deseado.
Poner límites desde el principio no siempre es posible y va a depender de otras variables que intervienen, que pueden impedir que la víctima pueda afrontar la situación de forma correcta.
"La víctima puede sentir miedo y vergüenza de hablar y por consiguiente llegar sentir un estado de indefensión", dice la experta. En este caso es importante que la víctima hable con una persona de confianza dentro y fuera de la organización y busque orientación.
¿Qué pueden hacer las empresas ante el acoso?
Las empresas (públicas y privadas) puedes tomar acciones preventivas contra el acoso. Una forma de tratar el tema es creando políticas de cero acoso sexual o laboral.
- Diseñar programas de formación y comunicación para que todos los trabajadores conozcan las conductas no permitidas en la organización.
- Orientar sobre qué hacer si es testigo de acoso.
- Realizar campañas de sensibilización y concienciación sobre el tema.
- Estableciendo acciones son consideradas como acoso sexual.
- Realizar entrenamientos especiales para los supervisores y directivos.
- Crear mecánicos para la denuncia, garantizando la confidencialidad e intimidad del denunciante.
- Diseñar protocolos de investigación de denuncias y establecer de manera clara y del conocimiento de todas las medidas sancionadoras de incurrir en este tipo de acción.
Acoso laboral: un riesgo laboral
En el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo, el acoso laboral es considerado como un riesgo laboral psicosocial, en ese sentido en el Reglamento 522-06 estable que empleador tiene la obligación moral y ética de intervenir cualquier riego identificado en el lugar de trabajo, aunque no esté contemplado en el reglamento, por lo tanto, los empleadores deben considerar este riesgo en sus programas de prevención.
Mitos del acoso sexual en el trabajo
La especialista explica que muchas personas independientemente de su sexo u orientación sexual no acusan a su victimario por miedo a perder el empleo, a no recibir apoyo o por miedo a exponer y que sea cuestionada su vida sexualidad.
- Mito: "Siempre las mujeres hacen denuncias públicas a personas de jerarquía de acoso sexual, son acusaciones falsas con intención de obtener beneficios económicos".
- Mito: "Los hombres poseen un irrefrenable instinto sexual, y por esa razón pueden hacer insinuaciones sexuales a cualquier mujer.
- Mito: "Las mujeres tienen la culpa de ser acosadas por ser provocadoras".
"Todos estos mitos son falsos y obedecen a una cultura machista que busca justificar estas acciones discriminatorias y violentas", dice la psicóloga industrial.