Siete comportamientos en la oficina que son señales de depresión

La depresión afecta a 350 millones de personas en todo el mundo. Aun así, los síntomas de la depresión pueden variar en la manera que se manifiestan e intensidad según la persona y por eso en algunos casos esta condición puede pasar desapercibida.

Cuando se trata de un ámbito laboral, espacio en el que pueden surgir constantes fuentes de estrés y desafíos, hay que tener en cuenta que este es un ambiente que puede tener un fuerte impacto en personas con depresión y cuando esto ocurre es posible que no sea inmediatamente evidente. 

Teniendo esto presente, hemos recopilado algunos comportamientos en la oficina que pueden ser señales de depresión, pero es importante destacar que, en situaciones que lo ameriten, lo más recomendable es contactar a un profesional de salud mental.

1. Ausencias frecuentes

La depresión puede afectar significativamente la capacidad de una persona para funcionar normalmente en su vida diaria, incluido el trabajo. Por eso, faltar al trabajo con mayor frecuencia de lo habitual, llegar tarde o irse temprano sin razón aparente podrían ser signos de que alguien está lidiando con la depresión.

Las personas con depresión a menudo experimentan dificultades para concentrarse, falta de energía, fatiga y una disminución en la motivación, lo que puede llevar a ausencias recurrentes en el trabajo.

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2. Aislamiento social

Una manera para determinar si una persona está lidiando con un mal día o una situación más compleja es si ocurre un cambio en la manera que interactúa con sus compañeros de trabaja.

Por ejemplo, si dicha persona pasa de ser un compañero amistoso y sociable a un individuo que se aleja de sus colegas o evita interactuar con los demás puede ser una señal de que está pasando por un mal momento.

3. Cambios en el rendimiento laboral

La depresión puede manifestarse de distintas formas en cada persona. En un compañero de trabajo que esté lidiando con depresión se puede notar una disminución notable en la productividad, la calidad del trabajo o la puntualidad.

Asimismo, también puede ocurrir lo contrario. Por ejemplo, un individuo que esté viviendo una situación difícil en su hogar de repente está trabajando más horas de lo habitual, se puede ofrecer para participar en largos viajes de trabajo o abordar casos y problemas más desafiantes, todo para evitar tener que afrontar su problema personal.

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4. Desregulación del estado de ánimo

La depresión puede causar cambios drásticos en el estado de ánimo de una persona y esto se puede manifestar con destellos de tristeza persistente o irritabilidad.

Las personas con depresión pueden enfrentar síntomas de ira manifiesta o reprimida y es posible que en un ambiente laboral sean más propensas a irritarse o se molesten fácilmente con todos.

5. Señales de apatía

Estar aburrido por la monotonía de la rutina diaria no es lo mismo que cuando una persona pierde todo interés en un trabajo que solía realizar con satisfacción o en actividades que antes disfrutaba.

Esta apatía, la ausencia de expresión de emociones, la indiferencia y la falta de interés por abordar cosas importantes pueden ser signos de depresión.

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6. Descuido de la apariencia personal

Otro cambio en la conducta de un individuo que puede ser una señal de depresión es el descuido de su apariencia personal y esto se puede manifestar en detalles como no cuidar la higiene personal, vestirse de una forma desaliñada o descuidar la apariencia física.

La falta de interés en el cuidado personal a menudo está asociada con la pérdida de motivación y el bajo estado de ánimo característicos de alguien que está peleando con la depresión.

7. Quejas físicas persistentes

A pesar de que la depresión es principalmente un trastorno del estado de ánimo, también se puede manifestar a través de síntomas físicos en algunas personas con quejas físicas.

Esto incluye malestares sin una causa médica aparente como dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, dolores musculares o fatiga crónica. Estos síntomas a menudo no responden adecuadamente al tratamiento médico convencional y pueden persistir incluso cuando no hay una causa médica subyacente evidente.

Joan Prats

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Escritor y periodista con más de 10 años de experiencia en las áreas del periodismo y escritura creativa.