El sorprendente ingreso de Fernando Casado al parnaso del canto
Con emoción, el artista evoca su amistad con Rafael Solano
Emilia Pereyra
Fernando Casado, uno de los astros del cancionero romántico dominicano, tuvo un sorprendente ingreso al parnaso artístico, en la era de Trujillo, cuando trabajaba como locutor y no vislumbraba siquiera la posibilidad de convertirse en el intérprete de elevados quilates que sería después.
Entonces, laboraba en una cabina en la muy escuchada emisora HIZ, dirigida por el pionero de la radio, Frank Hatton, y mientras colocaba discos de pasta, tarareaba canciones. En esas se encontraba cuando fue escuchado por el veterano locutor Manuel Ruiz Bastardo, quien le dijo a Hatton que el joven locutor cantaba.
“Le dijo Fernando canta mejor que ese cantante de Patatín Ovalles... A todo esto yo no me he enterado. Yo me enteré después”, evocó.
Hatton ordenó que le hicieran una grabación a Casado. “Pero yo dije: ¿Cantando?, pero yo no canto”, relató que le respondió a Ruiz Bastardo, quien le comunicó la decisión y le contestó: “Tú sí cantas, porque yo te he oído”.
“Hicimos la grabación. Yo recuerdo que para hacer la grabación mandé a sacar a todo el mundo (del estudio) porque tenía vergüenza. Yo no me creía un cantante ni mucho menos; ni tenía idea de que podía serlo. Fue la idea de Bastardo. Frank Hatton lo oyó y el mismo Bastardo. Era gente que tenía criterio. Recuerdo que Frank Hatton me dijo después: ‘Ahora falta que te manden a buscar de allá arriba’. Y allá arriba era La Voz Dominicana”, la poderosa radiotelevisora creada por Arismendy (Petán Trujillo).
Recordó que al escucharlo, el público tuvo una reacción asombrosa. Recibía muchas cartas y esa aceptación hizo que Hatton iniciara un programa radial de media hora cada día para que cantara en vivo.
Relación trascendente con Rafael Solano
Casado estuvo dedicado al programa de radio hasta que su padre, Fernando Arturo Casado Read, le consiguió un trabajo en el Banco Nova Scotia. “Y ahí es que aparece Solano un año o dos después y me dijo lo mismo”, expresó.
“Yo recuerdo que llegó y yo estaba detrás y uno de los compañeros me dijo: ‘Ahí está buscándote ese tipo de La hora del moro... Y yo le dije: ‘¿qué?’. ‘Sí, ve. Solano te está buscando, ve, ve, te está esperando’, le respondió al compañero.
Casado no conocía en persona al músico y productor artístico Rafael Solano. Solo lo había visto a través del popular programa transmitido por Rahintel y fue a saludarlo.
“Yo vengo a invitarte para que vayas al programa La hora del moro, le indicó Solano, y Casado le respondió: “Pero ¿a qué?” “. “¡A cantar!”, le dijo su interlocutor.
“Pero ¡yo no canto!”, le respondió Casado y el músico le enfatizó: “¡Tú sí cantas!”.
Ante las cámaras de Diario Libre, Casado siguió rememorando, emocionado, su conversación con el creador de la famosa canción Por amor. “Me dijo igual” (que Ruiz Bastardo), señaló.
Para el trovador su encuentro con Solano es un episodio inolvidable, y evocarlo lo conmueve, pues cantar en La hora del moro y conocer al respetado músico y compositor le dio a su vida un rumbo nuevo, sorprendente, que lo condujo a importantes escenarios nacionales e internacionales.
Parte de su historia
Las vivencias de Casado han sido plasmadas en el libro Palabra, canto y testimonio, recientemente publicado por el Archivo General de la Nación.
En esas páginas no solo da cuenta de sus recuerdos y percepciones sobre sucesos registrados por la historiografía o enquistados en la memoria suya y en la de muchos. También se revela como un autodidacta convencido, un agudo observador del entorno y un amante de las buenas letras y de la lectura.
Estimulado por el periodista y dramaturgo Edgar Valenzuela, Casado decidió dar a la estampa esta obra testimonial, en la que cuenta con un enfoque, en ocasiones intimista, su paso por La Voz Dominicana, Radio Caribe, regida por el temible Jhonny Abbes García en la dictadura, su incursión en la Guerra de Abril de 1965, su labor en el cine y el radioteatro, un diferendo que tuvo con Ramfis Trujillo y su participación en el espectáculo de Miss Universo 1977, en el que interpretó espléndidamente Como me besabas tú, composición de José Dolores Cerón, y otros episodios.
Emilia Pereyra
Continuar con Google