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"¡Chiriquitín!? pan, pan!"

Los tiznaos adquieren cada día más presencia en el carnaval popular dominicano y exaltan la negritud

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¡Chiriquitín!? pan, pan!
Para emular la piel de los africanos, los tiznaos se tiñen de aceite quemado. Anabelle Pérez

SAMANÁ. El punto de origen de los tiznaos es el carnaval costero de esta provincia. Se trata de un personaje que resalta la negritud africana y desde la década  de 1980 adquiere cada vez más presencia en las fiestas carnavaleras de República Dominicana.

El primero en documentar sobre los tiznaos fue el folclorista dominicano Fradique Lizardo, cuyas investigaciones permitieron que no pasen desapercibidos estos personajes, que en la actualidad se tiznan de aceite quemado de carros para encarnar al negro africano que llegó como esclavo en los tiempos de la colonia.

Eddys Sánchez, el gurú de los tambores y profesor del Conservatorio Nacional de Música, precisa: "Fue en la década de 1970 que el maestro Lizardo profundizó en sus investigaciones sobre los tiznaos, al punto que los llevó a escena en una representación artística. A partir de estas investigaciones se rescató a uno de los tantos personajes que representan lo negro en el carnaval. Muchos otros personajes que lo exaltaban, han corrido la mala suerte de morir desapercibidos".

Resbaladizos y temidos

En décadas pasadas, los tiznaos usaban el carbón de leña como pintura para el cuerpo y sus faldas eran elaborados con hojas de palma.

Hoy, los temibles tiznaos salen embetunados con aceite quemado de carros, con faldas de flecos de saco y las famosas medias pantys con cadillo que se colocan en la cabeza. Su ritual durante la fiesta de carnaval es rodear a los mirones para pedirles dinero; de no encontrar la moneda o el trago amigo, entre todos manchan de negro al tacaño espectador.

Otra de las características de estas comparsas, presentes en muchos de los carnavales de República Dominicana, son las consignas con respuestas que presiden los líderes de los grupos. Algunas de las más conocidas son:

- "Chiriquitín, pan, pan".

- "¿Qué quiere la magué?".

- "Habichuela con dulce pa'comer".

En el Desfile Nacional

A partir de la década de 1980 las comparsas de tiznaos son tan familiares como los diablos o los Roba la Gallinas. En el Desfile Nacional, el tiznao que aparece en el anuncio de Presidente fue catologado como uno de los personajes importantes y este año vuelve al Malecón de Santo Domingo a competir como la comparsa oficial de los tiznaos.

Así es como los tiznaos de Samaná reivindican el componente africano, tal como lo hacen las famosas máscaras del diablo de Elías Piña que representan la fertilidad, según los rituales africanos, o como los platanuses de Cotuí que se cubren el cuerpo de hojas de plátano.

"En el caso de los tiznaos, que han tomado mucha presencia desde hace dos años, se trata de una exaltación de  la negritud que puede parecer una redundancia, pero no lo es en la medida que a los negros aquí le han hecho creer que son negritos lavaos o indios claros, pero muy pocas veces se reconoce lo negro", señala Sánchez. 

Maestro del folklore

Uno de los folcloristas más importantes de República Dominicana, investigador de los personajes del carnaval como los tiznaos, fue Fradique Lizardo. Nació en Santo Domingo el 2 de agosto de 1930 y murió en 1997.

Cuando concluyó los estudios de secundaria ingresó a la carrera de Medicina, la cual abandonó en su quinto año para dedicarse a la investigación y puesta en escena del folklore dominicano.

Se trata de uno de los investigadores que ha profundizado más sobre la cultura dominicana. Fue fundador del Ballet Folclórico Dominicano y de la Revista Dominicana de Folklore. Publicó numerosos ensayos y artículos sobre la música y los bailes del país.