Paramount Pictures, un gigante de Hollywood con raíces dominicanas
El gran estudio de cine que desafía a Netflix por Warner Bros. estuvo ligado al imperio industrial de La Romana

Paramount Pictures, uno de los grandes estudios fundadores de Hollywood, tiene una historia que se entrelaza con la República Dominicana gracias a su antigua propiedad por el conglomerado Gulf and Western Industries (G+W), el cual desarrolló proyectos de gran impacto en La Romana.
Esta conexión es un ejemplo de cómo los imperios del entretenimiento y del turismo/azúcar compartieron territorios, inversiones y visiones de desarrollo a mediados del siglo XX.
Orígenes de Paramount y el cambio de manos corporativo

Fundado en 1912, Paramount Pictures es el segundo estudio más antiguo de Estados Unidos, con un legado que incluye franquicias como Misión: Imposible, Transformers y clásicos como El Padrino.
En 1966, en plena turbulencia económica del cine tradicional, Paramount fue adquirida por Gulf + Western. Esta compra marcó el inicio de una nueva etapa en la que el estudio logró recuperar estabilidad y protagonismo, impulsando producciones exitosas durante las décadas de 1970 y 1980.
Gulf + Western, bajo la dirección del industrial Charles Bluhdorn, transformó su enfoque hacia el entretenimiento, y en 1989 cambió su nombre a Paramount Communications, nombre que mantuvo hasta su venta a Viacom en 1994.
De plantaciones azucareras a resorts de lujo, la huella en República Dominicana
La relación de Gulf + Western con la República Dominicana data de su compra de la South Puerto Rico Sugar Company, la propietaria original de la azucarera Central Romana Corporation, en La Romana.
A partir de los terrenos y antiguos ingenios azucareros, la corporación emprendió una transformación: en la década de 1970 diseñó y desarrolló Casa de Campo Resort & Villas, un complejo turístico de lujo de 7,000 acres.
Casa de Campo incluye campos de golf de clase mundial, marinas, villas de lujo, infraestructura hotelera y residencial, una apuesta de turismo exclusivo que pretendía combinar belleza natural con glamour internacional.
Durante ese período, G+W contemplaba convertir La Romana en una especie de "Hollywood caribeño": algunos de sus ejecutivos, muchos vinculados a Paramount, promovían la región como un destino ideal para rodajes y escapadas de artistas, aprovechando las facilidades del complejo y los paisajes dominicanos. Aunque no todos los proyectos cinematográficos se concretaron, la ambición de fusionar cine, turismo y lujo quedó como testimonio de ese vínculo.
Así, la antigua compañía dueña de Paramount estableció en territorio dominicano una de las transformaciones territoriales y turísticas más radicales: de plantaciones de caña y un ingenio azucarero, a un resort del jet set mundial. El resultado fue una huella económica, social y cultural profunda en La Romana.
La competencia moderna: Paramount vs. Netflix por el control de Warner Bros.
Hoy, Paramount, ya transformada en Paramount Skydance Corporation tras una fusión en 2025, disputa el futuro del entretenimiento global. Uno de sus movimientos más audaces ha sido presentar una oferta de 108,000 millones de dólares para adquirir la mayor parte de Warner Bros. Discovery, superando la propuesta inicial de ~83,000 millones de dólares de Netflix.
Este pulso corporativo revela las dos visiones que compiten por el legado de Hollywood:
- Paramount busca escala, contenidos propios, fuerza en cines y un portafolio amplio capaz de rivalizar con gigantes.
- Netflix apuesta al volumen, el streaming global y un catálogo vasto para mantener su liderazgo en distribución digital.
De concretarse la compra, Paramount consolidaría un enorme poder mediático, con recursos suficientes para desafiar a los gigantes digitales. Esta nueva contienda evoca los tiempos de conglomerados clásicos como G+W, pero adaptados al siglo XXI, donde el entretenimiento es global, inmediato y digital.
Legado, tensiones y la mirada hacia el futuro
La conexión entre Paramount y República Dominicana, mediada por Gulf + Western, no es un dato anecdótico: simboliza cómo un conglomerado industrial-mediático influyó en territorios, economías y paisajes reales.
La transformación de La Romana de zona azucarera a resort de lujo evidencia cuán vasto pudo ser el alcance de empresas del entretenimiento más allá de los sets de filmación.
Actualmente, mientras Paramount compite por Warner Bros. y redefine su estrategia bajo el nuevo paradigma del streaming y la producción global, su legado caribeño recuerda una época en que Hollywood cruzó fronteras físicas, para instalar un enclave de lujo y glamour en el Caribe dominicano.
En ese juego de poderes, inversiones y entretenimiento, se articula una historia de ambición, transformación social, herencias culturales y disputas económicas que trascienden el cine, una historia de cómo un gigante de Hollywood dejó una marca tangible en República Dominicana, incluso décadas después de cambiar de manos.

