Morgan Freeman revela cuál es su mayor temor al acercarse a los 90 años
Freeman confesó una molestia crónica en el tobillo que limita su movilidad, pero sigue activo

A pocas semanas de cumplir 90 años, Morgan Freeman asegura que su mayor preocupación no está relacionada con la actuación ni con futuros proyectos cinematográficos, sino con algo mucho más cotidiano: poder seguir jugando golf.
En una entrevista concedida a AARP The Magazine, el actor, que cumplió 88 años en junio, dijo que esa es la primera pregunta que se hace al pensar en el paso del tiempo. "¿Seguiré jugando golf? Esa es la cuestión", afirmó al ser consultado sobre cómo ve la llegada de los 90.
Freeman señaló que aún se considera "bastante bueno" en el deporte y que incluso vive en un campo de golf. Reconoció, no obstante, que ha tenido que hacer algunos ajustes. Actualmente utiliza un carrito para desplazarse por el campo, algo que antes evitaba, aunque destacó que el golf sigue ofreciéndole suficiente movimiento físico.
- "El golf te mantiene en movimiento a mi edad", explicó. "Es caminar, agacharse, inclinarse, balancearse, quejarse. Es un gran deporte para adultos mayores. Es mejor que la bocha", comentó con humor.
Molestia física
El actor también habló de una molestia física persistente en su tobillo derecho, que le provoca una leve cojera y limita la distancia que puede caminar. Aun así, dijo que puede acercarse bastante a los greens con el carrito y completar el recorrido con algo de caminata.
Más allá del golf, Freeman aseguró sentirse cómodo con su vida actual y descartó tener una lista de cosas pendientes por hacer. "No, no tengo una lista. Estoy bastante bien aquí ahora. Solo soy un actor itinerante, no el juez ni el instructor de nadie", expresó.

