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Félix Germán
Félix Germán

“La Isla Rota” busca propagar mensaje de amor

Félix Germán no le teme a la controversia por el tema

El filme trata las relaciones dominico-hatianas

Compartimos una isla, pero a muchos dominicanos no le gusta pensar en eso. Las relaciones con nuestros vecinos haitianos a lo largo de los años se han bañado de odio y resentimiento. Sentimientos que el director Félix Germán desea curar mediante el filme “La Isla Rota”, que se estrena en el país el próximo 13 de junio.

Este drama trata una historia de racismo y venganza, protagonizada por Algenis Pérez, y cuenta también con las actuaciones de Manny Pérez, Frank Perozo y Dalisa Alegría. El filme fue galardonado en Islas Canarias, con el premio Alex North, en el Festival Internacional de Música para Cine.

En “La Isla Rota” vemos a un niño haitiano (Algenis Pérez) que huye de la pobreza junto a su familia a República Dominicana, pero tiene que presenciar el asesinato de sus padres mientras cruzaban la frontera. Años más tarde, se enfrenta a los asesinos, enredados en una vorágine de venganza, amor y odio.

“El mensaje de la película es que solo el amor es capaz de revertir la historia de odio de los dos pueblos”, afirma Germán convencido de que es una historia que merece ser contada.

Para el director y actor este es un tema que le toca de cerca. “Tengo mis razones para querer contar esta historia. Primero mi madre vivió en Haití en los años 50 y desde niño he escuchado los cuentos. Tengo memorias de mi mamá contando su experiencia en Haití. Segundo es un problema del día a día, pues tenemos una relación muy peculiar con nuestros hermanos haitianos. Tenemos una historia de apoyo de ambos lados en todo el devenir del proceso histórico. Y en tercer lugar, entiendo que el odio no es el camino para resolver ningún problema, sobre todo en este tiempo, en que el odio parece ser una bandera, un estandarte. Los nacionalismos, los muros y las fronteras, todo esto lo que hace es dividir a la gente”, afirmó.

Idioma y elenco

Para lograr el completo realismo en esta historia, decidió contarla en ambas lenguas y utilizar actores de ambas nacionalidades. “Una de las cosas más interesantes de la película es que se hablan los dos idiomas. Los actores haitianos hablan en creole y los dominicanos en español. Haber hecho un casting de actores haitianos fue una grata experiencia. Pude conocer actores buenísimos como es el caso de Kazoul Belizaire, una actriz muy talentosa, al igual que el elenco de niños”.

Los actores locales también vivieron retos, pues muchos debieron tomar clases de creole, pero en general Germán afirma que no pudo encontrar mejores protagonistas. “Todos los actores fueron una maravilla. Los actores haitianos demostraron ser sumamente talentosos, al igual que los dominicanos. Manny Pérez tiene un papel espectacular, para mi uno de los mejores de su carrera, al igual que Frank Perozo que está de premio Oscar, y la revelación más increíble es el protagonista Algenis Pérez, un actor dominicano que ahora mismo acaba de trabajar en Capitana Marvel, con una ascendencia meteórica en la industria del cine, descubierto en la película “Sugar”. Él tiene un talento tremendo. Pudo encarnar un personaje de haitiano siendo dominicano. Pasamos por todo un proceso de aprendizaje”.

Germán disfrutó haciendo esta película en la que también cuenta con un papel secundario pues afirma que le “gusta mucho más actuar que dirigir”.

Reconocimiento Internacional

La película ya ha participado en más de 10 festivales. Ha cosechado tres premios, entre ellos el premio como Mejor Largometraje de Ficción en el III Festival Internacional de Cine Histórico realizado en Tenerife. “Estoy contento con la trayectoria internacional de la película, y esperamos que sigan llegando más premios”, afirmó Germán.

El director está consciente de que es un tema controversial, pero no le teme a ser sacado de contexto. “Es un tema que no debe causar ningún efecto negativo porque la moraleja es que solo el amor es capaz de hacer que todo el ser humano viva en paz. No solo nosotros con nuestros vecinos, sino todos los países que están en este momento en conflicto por las migraciones. Todos somos hijos de Dios, sobre todo los que predican el cristianismo y el amor por el prójimo. No podemos decir una cosa y actuar de otra. Tenemos que tener el amor en nuestro corazón y en nuestro accionar para comprender que debernos convivir armoniosamente”.

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