“Me encanta trabajar proyectos que suman gente de toda Latinoamérica”

Santo Domingo. Fue la noche del sábado, tras concluir la obra Eclipse en Casa de Teatro. En el piso superior hay una gran sala donde Freddy Ginebra recibe artistas y amigos. Habían varias decenas de personas.

Afuera en el patiecito exterior, descalzos, se agolpaban unos a otras como las penas. De pronto aparecieron en la puerta de entrada Josué Guerrero y la actriz mexicana Gaby de La Garza, quien además de actriz es productora, psicóloga, activista social y ha actuado en Cantinflas, Las Aparicio, Capadocia, Narcos, entre otros trabajos. Enseguida, detrás de la sonrisa, estuvo dispuesta a la entrevista.

—¿Gabriela me dicen que su rol es importante en la trilogía que sobre Rubirosa se rueda en estos días?

Yo soy una de las esposas, en específico Barbara Hutton, que bueno, se le cambió el nombre, y en la película se va a llamar Rebeca Peterson.

—¿Cómo ha sido la construcción del personaje?

La verdad que ha sido bastante autodidacta porque hay mucha información afortunadamente sobre ella. En libros, en la red, entonces me he dedicado a leer sobre ella, sobre su vida. Tuvo una vida muy complicada desde chica, el padre la abandona, la madre se suicida cuando ella tiene cuatro años, y ella es quien la encuentra. A raíz de todo esto, siempre fue una mujer muy rica. Nunca le faltó el dinero, pero siempre tuvo unas relaciones muy tormentosas.

Tuvo ocho matrimonios. Rubirosa creo que fue el quinto. Duró con él nada más que cincuenta y cuatro días, una cosa así. Se divorciaron. O sea, fue una relación más que nada de rivalidad con la anterior esposa de Rubirosa, con Doris. En la película le pusieron Dora. Y más bien ellas estaban siempre quitándose los maridos una a otra. De ahí ha sido la preparación del personaje, leyendo, leyendo y leyendo.

—¿Quienes dirigen la película?

Son dos directores es Hugo Rodríguez y Carlos Moreno, el director colombiano de Perro come perro. Es una producción también colombiana, de 11:11, de los Cardona. Y la verdad es que está increíble. Empezamos ayer y el arte es lo máximo, está cuidadísimo, el vestuario, la caracterización, el elenco. Hay mucha gente del crew que es muy internacional. Hay mexicanos, hay colombianos, hay dominicanos por supuesto, hay argentinos; me encantan este tipo de proyectos. Conocer gente de todos lados y formas distintas de trabajar.

—¿Ha tenido otras experiencias como esta?

Sí, sí. He tenido varias experiencias. He trabajado afortunadamente en Colombia, en Argentina, en Chile, por supuesto en mi país, en México. Y me encanta trabajar en este tipo de proyectos donde se suma gente de toda Latinoamérica.

—¿Con quién le ha sido más fácil trabajar?

Cuando trabajo en Argentina es lo máximo. Creo que todos los argentinos tienen un psicoanalista adentro. Analizar el texto con ellos es una delicia. Abordarlos desde distintas ópticas que no tenemos nosotros los mexicanos, a mano... Los argentinos son una delicia.

—Esta es la segunda vez que está aquí, tengo entendido...

Sí. La primera fue hace un año. Estuve haciendo una película producida por Oscar Villanueva y Carlos Germán, que se llama Lo que siento por ti, basada en hechos reales, con niños de capacidades especiales. Y yo soy la madre de este chico que gana la competencia de triatlón en las Olimpíadas...

Fue fantástico, porque el chico de quien se cuenta esta historia real, fue quien la actuó. Fue maravilloso, fue maravilloso. Justo vengo de cenar con ellos y están muy contentos porque acaban de tener el último corte de la película. Y ahí va bien pianito, a su ritmo, cocinándose.

—¿Cuántas películas ha hecho?

Pues bastantes, porque fíjate que ya tengo 17 años como actriz. Aunque antes de eso fui bailarina, estuve en la música (tocaba el piano). Vengo de familia de artistas por los dos lados. Mi abuelo materno fue actor del cine de Oro mexicano, su personaje era un indito. Su nombre era Manuel Tamez y su personaje era Régulo. Hacía un dúo con Madaleno. Eran unos inditos muy simpáticos en las películas de Pedro Infante, de María Félix. De ahí me viene todo.

—¿Y tendrá algo de María Félix?

Probablemente el carácter quizás, que no me dejo. No del todo, pero es un modelo a seguir en muchas cosas. Su entereza, su fortaleza. Fue un icono en esa época en que la mujer no tenía esa voz todavía. Fue de las primeras que se puso ahí.

—¿Quizás le falte su Agustín Lara?

(Ríe) No, para nada. Jajaja.

Alfonso Quiñones