"Ruby Sparks" o la rebelión del personaje
Escrita en clave de comedia, es una historia que va mutando paulatinamente hacia el drama

SANTO DOMINGO. Películas en las que el personaje se rebela contra su creador las hay varias y de distintos géneros, desde "Lolita", pasando por "Blade Runner", "The Truman Show", hasta " Stranger Than Fiction". En este tipo de narraciones, el conflicto deviene del concepto literario de personaje y su naturaleza; para buena parte de los escritores, éste tiene vida propia y de suyo tenderá a la autonomía. Con "Ruby
Sparks" se da un paso más en la relación autor- personaje, centrándose en un tipo convivencia afectiva y sexual.
Un personaje materializado
Calvin Weir-Fields es un joven escritor que después de una exitosa novela y un romance frustrado pasa un largo período de sequía creativa. Estimulado por su psicoanalista escribe acerca de una mujer que conoció en un sueño. Ello libera de tal forma su estancada escritura al punto de producir la materialización del personaje, Ruby, una bella, delicada y sensual pelirroja, que de un día para otro aparece en su vida y se instala en su casa como su novia. Calvin controla a Ruby a su voluntad por medio de la escritura, pero, a pesar de la perfección con la cual fue creada, es inevitable que la relación entre en crisis y que el autor intente modificar a su criatura.
Amor y creación
Escrita en clave de comedia romántica, es una historia que va mutando paulatinamente hacia el drama. Más allá de lo divertido de las situaciones, el relato pone el acento en la relación de pareja. El egoísmo, la necesidad de control sobre el otro, los intereses individuales, los celos y otros aspectos de la convivencia conyugal, son expuestos de manera cruda, gracias al subterfugio de la creación literaria. Autor-personaje versus Amante-amada, son los dos carriles por los que fluye la historia, estableciendo paralelos y contrastes que obligan al espectador a una constante reflexión. Sorprende que el guión haya sido escrito por la juvenil Zoe Kazan, la misma actriz que interpreta a Ruby Sparks, tanto por la profundidad con que encara peliagudos temas, así como por la ausencia de un discurso de tipo feminista reivindicativo.
Una producción ligera
Otro aspecto de interés es que se trata de una producción de bajo costo. Dos personajes principales, dos secundarios, algunos de tercer orden y escasas locaciones bastan para contar la historia. En tal sentido, es un guión que bien sirve de ejemplo para demostrar que con un argumento sólido es suficiente para un largometraje, si el desarrollo del conflicto está bien llevado, y si los actores dan la talla. Paul Dano y Zoe Kazan son jóvenes, pero ya veteranos frente a la cámara y en este filme demuestran lo amplio de sus talentos.
Recomendable para aspirantes a guionistas, dramaturgos o intérpretes. También para los no tan jóvenes con amplitud de criterio y desarrollado sentido del humor, al punto de llegar a reírse de sí mismos.
Ficha técnicaRuby Sparks. EE.UU. 2012. 104 minutos.
Dirección: Jonathan Dayton y Valerie Faris
Guión: Zoe Kazan
Música: Nick Urata
Fotografía: Matthew Libatique
Intérpretes:
Paul Dano
Zoe Kazan
Chris Messina
Annette Bening
Antonio Banderas
Elliott Gould
Alia Shawkat
Mario Núñez Muñoz
Mario Núñez Muñoz