VIDEO | Un héroe oscuro y brutal en “The Gunman”

SANTO DOMINGO. Siguen de moda los francotiradores en el cine. Esta vez es el turno del actor y director estadounidense Sean Penn, una de las figuras de mayor prestigio en el cine independiente, por ello no deja de generar interés el hecho que, además de actuar, haya coescrito el guión de este filme de acción con trasfondo de denuncia acerca de las relaciones entre las grandes corporaciones mineras y los países subdesarrollados.

El mercenario

Terrier es un mercenario contratado por una empresa de seguridad que brinda servicios a empresas privadas y organizaciones no gubernamentales en el Congo durante los años 90. Es un periodo convulso y la guerra civil desestabiliza los negocios de las compañías mineras. Nuevas autoridades del país ponen en peligro los jugosos contratos de explotación. Terrier y un grupo de colegas entran en acción y conspiran para asesinar al ministro de Minería. Producto del hecho, Terrier debe abandonar el país, dejando sin una explicación a Annie, su novia, médico de servicios voluntarios.

Felix , el coordinador del equipo, promete cuidarla, pero nada más lejos, está enamorado de ella. Ocho años después, los protagonistas del episodio vuelven a encontrarse pero en peligrosas circunstancias, alguien quiere asesinarlos.

El héroe oscuro

Penn interpreta aquí a un oscuro, brutal y enfermo personaje, a quien su pasado le persigue. La memoria le falla y todo lo registra, lo cual lo transforma en un peligroso testigo de hechos inconfesables. Es también un implacable y experimentado asesino, su camino va dejando una estela de muertos en distintos países, según va avanzando su investigación hasta dar con Felix y Annie; pero los persecutores están muy cerca y debe enfrentarlos. Felix, el antagonista, está interpretado por el español Javier Bardem, quien se queda un tanto corto con su personaje.

La argumentación

La historia no es del todo novedosa, similares son, por ejemplo, “El jardinero fiel” (2005) o “Diamante de sangre” (2006), no obstante, el relato es interesante y se sostiene en gran medida a la intensidad y fragilidad del personaje protagonista. No estamos ante un James Bond, sino más bien ante el primer Jason Bourne, aquejado por cuestiones de la mente y el cuerpo.

La mayor debilidad del relato son ciertos vacíos en torno a las motivaciones de Terrier y el largo silencio frente a Annie. Las explicaciones quedan limitadas a unas cuentas frases dichas por los personajes y ello hace feble la construcción dramática.

Muchos tiros y buenas locaciones

Ahora bien, combates de todo tipo, tiros, explosiones y cuchilladas las hay cada cinco minutos. El ritmo es intenso y sin duda capaz de entretener, a pesar del dejo amargo que Penn imprime al asesino enamorado. Otro aspecto interesante son las locaciones, el filme está rodado en diferentes ciudades y sobresale la puesta en escena en Barcelona, en especial, la secuencia final en la Plaza de Toros “La Monumental”.

Recomendable para quienes gustan de los filmes de acción constante y también para las admiradoras de Sean Penn, quien también se atreve a desnudarse y no deja duda de que se encuentra en plena forma.

Mario Núñez Muñoz