×
Compartir
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
Redes Sociales
revista

Cómo conservar los quesos y el placer de combinarlos

Esos productos requieren de cuidados para su conservación

Expandir imagen
Cómo conservar los quesos y el placer de combinarlos
Una tabla de quesos puede ser un excelente aperitivo o el final de una cena de gourmets.
Santo Domingo . Llegando al último capítulo de la serie de los quesos, ya sabemos que es un alimento completo y complejo. Completo porque tiene en esencia las ventajas nutricionales de la leche (incluyendo su contenido graso) y complejo, porque se trata de una gran industria que se mueve entre la tradición y los conceptos del mercado.

Por las tantas formas y reglas al clasificarlos, hablar simplemente de "quesos" es minimizarlos.

El placer de degustar quesos puede hacerse sólo o acompañado. No deja de ser cierto que con un panecito fresco, algo de nueces, pasas y algunas frutas, lo sublime alcanza la perfección, pero la cocina moderna ha insistido en combinar, con rotundo éxito, quesos de todo tipo en platos muy diversos, realzando y creando nuevos sabores y combinaciones.

Una ensalada de rúcula no tendría nada qué decir sin el toque del parmesano. Igual sentencia abarcaría para salsas de diversos tipos de uso corriente en cocina. Un aliño de aceite y vinagre resulta exquisito con sólo agregar un poco de queso azul. Los postres no se quedan atrás. ¿Se imaginan un cheese cake sin queso?

¿Cómo se conservan los quesos?

Para que duren más tiempo en óptimas condiciones, llévese de estos consejos:

Coloque los quesos frescos en la parte más alta de la nevera. Los fermentados y tiernos en la parte baja. Nunca congele el queso, ni siquiera para preservarlo de los continuos apagones. Mejor es comprar menos cantidad para consumir de inmediato.

Los quesos curados se conservan mejor en un lugar oscuro y seco. Siempre envueltos por separado y a una prudente distancia para que no se agredan de sabor y aroma. Algunos quesos deben envolverse en paños mojados añadiendo un poco de sal. Otros pueden envolverse en papel transparente o de aluminio.

En cualquier caso, un queso debe ser retirado de la nevera con el suficiente tiempo antes de su degustación, para que pierda el frío y recupere todas sus peculiaridades organolépticas.

Preparando una tabla de quesos: los quesos pueden ser excelentes aperitivos, pero también el final perfecto de una comida para gourmets.

Para degustar cada uno, apreciando sus particularidades, los expertos recomiendan un orden estricto de colocación: presentar primero los de pasta tierna, después los de cabra. Al lado los de vaca y oveja, de más a menos curado, para terminar con los quesos ahumados y de pasta azul.

Se puntúa la fortaleza de la sal y no se admite más de 5 variedades en una sentada. Es conveniente iniciar la degustación con los más suaves para terminar con los más fuertes.

El vino y los quesos

Casi todo el mundo asocia el queso con el vino tinto, pero lo que la ortodoxia gastronómica impone son los vinos blancos secos, con o sin barrica, o los vinos blancos dulces. La sal en muchos casos no casa bien con el tanino que únicamente llevan los vinos tintos.

Los quesos fuertes de cabra y oveja requieren vinos blancos secos de carácter, tintos de crianza, cavas o champagnes.

Brie y Camembert prefieren tintos de buen tanino, pero sin demasiada madera.

Los quesos curados casan con tintos de la tierra de origen del queso. O un blanco seco de la misma procedencia. En muchos casos, puede acompañar con un vino de jerez o amontillado.

Quesos jóvenes se casa con vinos jóvenes, sean blancos o tintos. Con quesos envejecidos, vinos más recios y potentes.

Los azules combinan a la perfección con vinos oportos y vinos dulces (moscateles, olorosos y cavas dulces).

Los quesos son un mundo en sí mismos. El placer de descubrirlos y apreciarlos puede llevarnos mucho tiempo y dinero, pero para los verdaderos adoradores, es un riesgo que estamos dispuestos a correr.

Ensalada griega

Ingredientes:

- 6 porciones

- Un tercio taza de aceite de oliva

- El jugo de un limón

- 2 cdas. de orégano fresco

- 4 cdas. de perejil picado

- Sal, opcional

- 1 cabeza de lechuga fresca, cortada en trozos pequeños

- 1 pimiento verde cortado en tiras

- 2 a 3 tomates cortados en cuñas

- Media taza de queso feta desmigajado

- 12 aceitunas negras

- 1 cebolla roja, cortada a lo ancho, en ruedas

- 1 huevo duro cortado en rebanadas

Preparación:

Combine el aceite con el jugo de limón y los aliños. Adapte el sazón según su gusto. Coloque la lechuga, el pimiento y los tomates en platos individuales. Reparta el queso, las aceitunas y las rodajas de cebolla en los platos. Adorne con las rodajas de huevo. Coloque una porción pequeña de la mezcla de aceite y jugo de limón en cada ensalada. Sirva el resto de la salsa en forma separada.

himilcetejada@hotmail.com