Psoriasis, ¿alguna intervención nutricional?
Esta condición debe ser atendida en primera fase por un reumatólogo o dermatólogo
¿Conoce sobre esta enfermedad?
La psoriasis es una enfermedad crónica autoinmune (causada por nuestro propio sistema inmunológico) de tipo inflamatorio, que se refleja a nivel de la piel principalmente y cuya presencia impacta la calidad de vida de quienes la padecen y los predisponen a enfermedades cardiovasculares y/o metabólicas (Barrea, 2015).
Esta condición debe ser atendida en primera fase por un reumatólogo o dermatólogo, pero consideraremos algunos aspectos nutricionales que contribuirán al tratamiento de forma complementaria.
Se han identificado algunos factores causantes del desarrollo de esta enfermedad, como la historia familiar, la alimentación, el sobrepeso u obesidad, uso del cigarrillo, niveles elevados de estrés y consumo de alcohol.
¿Cuáles elementos nutricionales podrían contribuir al tratamiento de la psoriasis?
- El consumo de antioxidantes tales como vitaminas A, E y C y oligoelementos como hierro, cobre, manganeso, zinc y selenio podrían reducir el estrés oxidativo que forma parte de la complejidad de la enfermedad. Esto podríamos cubrirlo con el consumo diario y variado de frutas y vegetales.
- Alimentos con características antiinflamatorias como los ácidos grasos tipo omega 3 que encontramos en pescados y otras grasas saludables como el aceite de oliva.
- La suplementación con vitamina D (en caso de deficiencia o insuficiencia) podría formar parte del tratamiento debido a su rol en la proliferación y maduración de los queratinocitos (componentes esenciales de la piel).
- Limitar el consumo de gluten (proteína presente en el trigo, cebada) en pacientes con intolerancia o alergia.
La obesidad es otro importante factor de riesgo y su relación es bidireccional pues tanto la obesidad lo predispone a desarrollar psoriasis, como la psoriasis favorece la obesidad.
Algunos autores coinciden en que el control de peso bajo un esquema de alimentación saludable debe incluirse de forma protocolar en el tratamiento de la psoriasis (Muacevic, 2018).
Aunque no contamos con una dieta específica para la psoriasis, incorporar los elementos nutricionales dentro de una pauta nutricional personalizada que incluya ejercicio físico y manejo de estrés podría resultar en el tratamiento ideal que perseguimos. Patrones dietéticos como la dieta mediterránea o una alimentación basada en plantas (ej. Vegana o vegetariana) cumplen con los requerimientos que sugieren los estudios científicos antes citados.