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¿Cómo afecta la capa de ozono a nuestra salud?

El adelgazamiento de la capa de ozono tiene efectos nocivos para la vida en el planeta.

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¿Cómo afecta la capa de ozono a nuestra salud?
El desgaste de la capa de ozono puede causar cáncer de piel, envejecimiento de la piel y enfermedades pulmonares. (SHUTTERSTOCK)

La capa de ozono es uno de los mejores aliados para toda la vida en la Tierra, a pesar de pasar casi totalmente desapercibido por las mismas masas que protege. También conocida como la ozonosfera, ya que contiene el 90% del ozono en la atmósfera, la capa de ozono envuelve toda la Tierra y se extiende desde los 15 km hasta los 50 km de altura. Esto es importante porque esta es la capa que se encarga de absorber del 97 al 99% de la radiación ultravioleta de alta frecuencia (150-300 nm), en otras palabras, protege a los seres humanos de las enfermedades causadas por las radiaciones procedentes del espacio exterior. Aun así, esto no ha evitado que la actividad humana cause un agotamiento progresivo de esta capa hasta el punto de que la Asamblea General de la Naciones Unidas haya proclamado el 16 de septiembre como el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono con el fin de salvarla y protegerla.

¿Por qué afecta nuestra salud? La recuperación y estado de la capa de ozono es de suma importancia porque protege de los distintos tipos de radiación ultravioleta (UV), las cuales son dañinas para la salud. Por ejemplo, la UVB está relacionada con casos de cáncer de piel, el envejecimiento de la piel y el bronceado retardado; por otro lado, los rayos UVA también pueden causar cáncer de piel y envejecimiento de la piel, pero a una menor medida. Asimismo, el desgaste de esta capa también puede causar un aumento de casos de melanomas, cataratas oculares y la supresión del sistema inmunitario en los humanos, además de otras especies, envejecimiento prematuro de los pulmones, ataques de asma, dolores de cabeza e irritación de los ojos, la nariz y la garganta.

La Organización Mundial de la Salud ha establecido que cuando la concentración de ozono en el aire que se respira es superior a los 240 µg/m3 y ésta se mantiene durante más de ocho horas, existe un claro riesgo para la salud: reduce considerablemente la función pulmonar, inflama las vías respiratorias y exacerba el asma, además de favorecer las infecciones respiratorias. 

Grupos de riesgo

Pese a la cifra impuesta por la OMS, la sensibilidad al ozono varía de una persona a otra y existen determinados grupos de riesgo que deberían tomar precauciones cuando la presencia de este gas en el aire supera los 180 g/m3:

  • Personas con enfermedades respiratorias crónicas: la inhalación de ozono puede agravar los síntomas de su enfermedad. En el caso los asmáticas, podría desencadenar crisis de exacerbación.

  • Niños: son los más sensibles, especialmente si pasan mucho tiempo jugando al aire libre.

  • Adultos: aquéllos que realizan una intensa actividad física en el exterior, como trabajadores urbanos, obreros de la construcción, los deportistas, etc. Con la actividad se aumenta la frecuencia respiratoria y por tanto se inhala mayor cantidad de aire contaminado.

  • Personas alérgicas al ozono o especialmente sensibles.

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Escritor y periodista con más de 10 años de experiencia en las áreas del periodismo y escritura creativa.