Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
revista

Con cierto desconcierto, el concierto "Brouwer flamenco"

Empecinamiento de técnico de sonidos desespera al maestro que saltó al escenario

Expandir imagen
Con cierto desconcierto, el concierto Brouwer flamenco
El concierto fue en la Sala Juan Bosch de la Biblioteca Nacional.

SD. Con Juan Blanco, Leo Brouwer fue uno de los pioneros de la música de vanguardia en América Latina. Mientras algunos soñaban aún con el impresionismo y el modernismo, Leo andaba ya por un vanguardismo adelantado (serialismo, dodecafonismo, hasta el minimalismo). La noche del domingo el concierto "Brouwer flamenco", arrimó, gracias al guitarrista Josué Tacoronte, la obra del compositor cubano a la brasa flamenca.

En "Elogio para la danza", a cuatro manos con el guitarrista clásico cubano-dominicano, Rubén González, el sonidista empecinado en hacerlo a su modo comenzó a ofuscar a Brouwer, quien saltó como un felino al escenario y mandó a detener el concierto, con cierto desconcierto, después de "Música incidental campesina" (con Edgar Molina y José Luis Ureña, percusionistas criollos) y ya comenzado "El Decamerón negro" (donde había entrado el excelente bajista dominicano Joe Nicolás).

A duras penas, el técnico hizo lo que se le pedía, subir el volumen de la guitarra flamenca, protagonista; guitarra que Tacoronte multiplica con el rasgado en el brazo. Aplausos. Luego El Decamerón negro II y III, donde brilló el cantaor mexicano Alberto Solís. En la rumba del III la bailaora dominicana Patricia Abreu (directora de Donaire flamenco) proyectó fuego y lirismo, pasión y poesía en su intensidad.

Arnulfo Guerra, bajista cubano, subió con "Nuevos estudios sencillos". la bailarina contemporánea Natalia Borsos fue protagonista en "Metáfora del amor" (deconstrucción, guitarra tocada como cello). Niurka González brilló con su flauta en "Un día para noviembre" y en la rumba final de la "Danza característica". Antes un "Drume negrita" lleno de lirismo arrancó aplausos para Solís.